La resistencia del alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, a irse no solo abre una crisis de gobernabilidad local, sino que también crea un problema al PSdeG, a menos de un mes de los comicios gallegos. El PSOE quiere que Rodríguez dimita para frenar cuanto antes el daño que ya ha causado este escándalo a la imagen del partido, inmerso en la precampaña del 21-O. Cuando Francisco Rodríguez fue detenido, la primera reacción del PSOE fue de estupor, pero tras constatar que la juez iba a imputar al regidor, los socialistas pusieron en marcha la maquinaria para resolver un problema que había entrado de lleno en la campaña y que tenía como principal damnificado al candidato socialista a la Xunta, Pachi Vázquez.

El número tres del PSOE, Antonio Hernando, que visitaba Galicia el fin de semana para participar en la campaña, anuló sus actos y se puso a trabajar junto al equipo de Vázquez para paliar los efectos en las urnas de la operación Pokemon. Lo tenían claro y así se lo hicieron llegar a los interlocutores del alcalde, en este caso el exdiputado autonómico, Pablo López Vidal, y la concejala no electa de Personal, Carmen Rodríguez: el alcalde debía renunciar a su cargo.

Pero poco se avanzó, ya que la consigna de la dirección nacional del partido era clara. Si había imputación la dimisión del alcalde debería ser inmediata; de lo contrario se adoptarían medidas, por entender que no se pueden "pedir dimisiones de alcalde imputados, y ahora justificarlas", reflexión que le trasladaron. Rodríguez no atendió la petición y el PSdeG, con el respaldo de Rubalcaba, está dispuesto a "actuar".

La idea de los fieles a Rodríguez, muchos de los cuales acudieron a Lugo, es que debía seguir pese a las imputaciones, y llegaron a decir que "no había nada". Pero la constatación de que el alcalde se enroca en la alcaldía encendió las alarmas, y ahora queda conocer si la dirección nacional y la gallega actúan, lo que podría llevar a un expediente.

"Esto siempre es malo para la política, siempre hace daño a todos, más allá de que un alcalde sea de un partido o de otro", declaró ayer públicamente Pachi Vázquez preguntado por la imputación de su compañero. Aseguró que tiene "sensación de dolor, pero la vida no te permite parar, tienes que seguir adelante, porque en estos días, nos jugamos el futuro de millones de gallegos". Además, Vázquez cuestionó que la operación saltase en plena precampaña. "Cuando un pueblo tiene ganas de tomar decisiones políticas no debería decidirlo un juez".