"Una buena noticia presupuestaria para Galicia, por fin", exclamó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. La razón es que la comunidad recibirá finalmente de la UE un total de 2.771 millones en fondos estructurales para el periodo 2014-2020, un 40% por encima de lo previsto inicialmente. La Xunta ya tenía amarrados 2.000 millones desde febrero, porque es la cantidad asignada directamente por la UE a Galicia, pero ahora también recibirá otros 771 más de cuyo reparto, aún procediendo de Bruselas, se encarga el Gobierno central porque son inversiones no territorializadas.

Esto supone que Galicia solo perderá el 17% de los fondos estructurales en comparación con el presupuesto europeo 2007-2013 -en el que recibió algo más de 3.300 millones-, cuando la previsión inicial era que mermara un 40%. El recorte podría ser incluso mucho mayor debido a que Galicia entró en el grupo de la regiones con un PIB superior al 90% de la media europea y por eso apenas le correspondería financiación comunitaria. De hecho, su asignación teórica tendría que ser de solo 300 millones, pero en las negociaciones se consiguió aplicar la llamada red de seguridad, un mecanismo diseñado para suavizar la caída de los fondos destinados a regiones como la gallega que por el efecto estadístico por la ampliación de la UE no solo dejaron de pertenecer al grupo de territorio considerados Objetivo número 1 -con un PIB por debajo del 75% de la media comunitaria-, sino que incluso superaron el 90%.

Esa red de seguridad permitió que en febrero, cuando se aprobaron los presupuestos de la UE, Galicia ya tuviera garantizados 2.000 millones, lo que equivalen al 60% de los fondos estructurales (FSE y Feder) recibidos en el actual septenio. Pero en una reunión el jueves por la noche, según contó Feijóo al término del Consello, se produjo la "buena noticia de enorme relevancia" al comunicar el Gobierno central a la Xunta que la comunidad iba a recibir otros 771 millones de cuyo distribución se encarga el Ejecutivo de Rajoy. Pese a ser preguntado, el presidente no quiso precisar los "criterios" del reparto que han permitido a Galicia conservar el 83% de los fondos estructurales. Contestó que no es momento de "discutir" criterios y que no tiene interés alguno en "buscar problemas con nadie y menos con otras comunidades". Tan solo indicó que las propuestas de Galicia recibieron el apoyo de la Secretaría de Estado de Presupuestos del Ministerio de Hacienda y que el resultado le fue comunicado a la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, el pasado jueves por la noche en una reunión con las demás autonomías. "Ni los más optimistas pensábamos que podríamos lograr el 83%, ya que el máximo con que contábamos era del 60%", dijo.

Feijóo destacó, en todo caso, que la nueva cifra de ayudas comunitaria permitirá una inversión de casi 1.000 euros por habitante, triplicando la media que percibirán las comunidades en la misma situación que la gallega.

Eso sí, los fondos comenzarán a recibirse en 2015 y deberán tener una nueva orientación. En el pasado se centró en las infraestructuras, mientras que ahora deberá basarse en el fomento del empleo, la innovación, la investigación, las energías renovables, el impulso de emprendedores o las nuevas tecnologías.

No obstante, aún no se cerró el zurrón, porque todavía falta que el Gobierno central reparta los fondos europeos destinados al desarrollo agrario y a las políticas marinas y pesqueras.