-¿Por qué la Historia ha ignorado la figura de Isabel de Austria si la comparamos con otros reyes y reinas europeos con vidas menos importantes?

-Isabel de Austria fue la tercera de los hijos de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, y ha sido la más inteligente y desconocida de las nietas de los Reyes Católicos. No ha pasado a la Historia por ser demasiado inteligente para ser mujer, y porque oscurecía, por ejemplo, a su hermano mayor, a Carlos I de España y V de Alemania, que tenía un año más que ella. Sus restos están en la catedral de Odense junto a su marido y su hijo Hans. Tuvo una corta vida, desde 1502 hasta 1526, pero actualmente es amada en toda Escandinavia como una gran reina. Su vida ha sido tachada de los libros de Historia al abrazar la fe luterana en la época de Carlos V.

-¿La novela abarca todos los periodos de la vida de la reina?

-Sí, está relatada en primera persona por su marido, el rey Christian II, desde su encierro en el castillo de Kalumborg. Primero describe la vida de Isabel, su infancia en el palacio de Malinas, sus juegos con sus hermanos Carlos y Leonor. También su juventud, su boda por poderes con Christian II, por lo que se tiene que marchar a Dinamarca, Suecia y Noruega. Es entonces cuando cuento su azaroso viaje a Copenhague siendo tan solo una niña y acompañada por tres doncellas. El libro también se centra en su vida en el ambiente nórdico. Aquí tiene que hacer frente a la amante del rey, Dyveke, que fue asesinada en circunstancias no aclaradas. Isabel aprende rápido el danés y se gana el amor de la aristocracia, la nobleza y la iglesia danesa. Ninguna reina ha sido tan querida como ella.

-¿Cómo relata la parte más polémica de su vida cuando abraza la fe luterana?

-Isabel, cuando pierde la corona en el año 1524, vuelve a Flandes y conoce a Lutero. Ella y el rey pretendían volver a la corona en cuanto los daneses se hubiesen convertido al luteranismo porque era más fácil para ellos volver tras haber abrazado esa fe. Cuando Carlos I, campeón de la Contrarreforma y vencedor en Mühlberg de la Liga de Esmalcalda, se entera de que su hermana ha comulgado con esa religión, se organiza en los Habsburgo un cataclismo. Carlos veía a Lutero como a un hereje y se oponía a que un clérigo sudoroso y maloliente tuviera la razón sobre un catolicismo de 1500 años.

-¿En qué circunstancia se produjo el encuentro con Lutero?

-El encuentro con Lutero se produce en Wittenberg y el abrazo a la reforma por parte de Isabel fue auspiciado por Federico de Sajonia, tío del monarca danés. Todo esto conmovió los cimientos de la monarquía hispánica al comprobar que la hermana directa del emperador era convertida a la fe luterana. Pero infortunadamente muere tras una historia bellísima en un coma diabético, con 25 años. Entonces, esta muerte supuso un drama para la casa de Habsburgo, pero también un suspiro de alivio increíble, en tanto en cuanto había muerto una luterana. La historiografía española ha puesto cal sobre este asunto e incomprensiblemente sigue siendo desconocida.

-Antes de todo esto, usted describe con detalle los sucesos del Baño de Sangre de Estocolmo.

-Aquello fue una masacre que siguió a la invasión de Suecia por las fuerzas danesas de Christian II. La matanza es la serie de acontecimientos que se produjeron entre el 4 y el 10 de noviembre de 1520, con el punto culminante de la ejecución de un centenar de personas en la plaza central. Todo estos hechos llevaron al rey a perder su corona y exiliarse en Flandes en 1523. Luego, en las intrigas para recuperar el trono, interviene su cuñado Carlos de Austria, rey de España y emperador del Sacro Imperio Romano.

-¿Cómo fue la vida de Isabel en los países nórdicos?

-Isabel de Austria conquista al pueblo danés inmediatamente. Es una mujer que enseguida aprende un idioma tan complejo como el danés, tocaba el violín y el laúd, se hizo con el amor de su marido apartándolo de Dyveke, una bellísima amante que tenía, y enderezó a Christian II, que fue un rey muy cruel. Se cuenta cómo era la corte entonces, el contraste que supuso para una niña de 14 años en los rigores del clima de Copenhague, y teniendo que conquistar el corazón de un rey que tenía una amante que le absorbía el coco.

-¿Cómo describiría la situación de ese siglo XVI en el que se enmarca la novela?

-Era cuando se asentaban las naciones tal y como ahora las conocemos, yo diría que fue el germen de la Comunidad Europea, pero también era una época de intolerancia religiosa. En Europa se produjeron numerosas reformas protestantes que discutían la autoridad del papado y de la Iglesia católica. En Inglaterra, el rey Enrique VIII se estableció como cabeza de la Iglesia anglicana. Estas guerras religiosas provocaron la Guerra de los Treinta Años, que acabó con la supremacía de los Habsburgo en Europa.

-Se trata de su séptima novela hasta el momento.

-Sí, he regresado tras una sequía de tres años por una crisis literaria brutal, pero ahora he tenido la suerte de que me publicaran de golpe dos novelas. Por un lado tenemos esta, La desposada de Flandes, que publica Áltera y donde abordo la vida de Isabel de Austria. Y por el otro, también publico La dama del armiño, una novela apasionante sobre Cecilia Gallerani que Planeta publica solo en edición digital.

-¿Qué diría de su segundo libro, La dama del armiño?

-Es una novela apasionante sobre Cecilia Gallerani, la amante de Ludovico Sforza, duque de Milán. La dama del armiño es uno de los cuatro retratos de mujer pintados por Leonardo, siendo los otros tres La Gioconda, El retrato de Ginevra de' Benci y el de La Belle Ferronière. Está en el museo de Cracovia y con La Gioconda es el retrato más importante de la historia. Fue una mujer apreciada por su belleza, por su talento e inteligencia.