El 6 de enero, el día de Reyes, dejaba pocas alegrías en Galicia este año. Tres integrantes de una familia desaparecían tras un golpe de mar en Meirás (A Coruña). El fuerte oleaje también se llevó por delante un muro del santuario de Muxía, que acababa de ser castigado por un incendio en Navidad. De la repercusión en el mar de un temporal con vientos que superaron los 120 km/h y que puso en alerta roja la costa de la comunidad da fe ahora Puertos del Estado, que midió ese día en su boya de aguas profundas de Vilán-Sisargas (cabo Vilán) "la ola individual más alta nunca registrada en aguas españolas", de 27,81 metros, una altura que equivale más o menos a un edificio de nueve plantas y que rozaría la parte más elevada del acueducto de Segovia, que mide 28,5 metros.

Esta altura la convierte en un fenómeno que desbanca del podio a la hasta ahora líder, la medida el 24 de enero de 2009 por la boya Augusto González Linares, del Instituto Español de Oceanografía, cerca de Santander. Aquella ola había alcanzado 26,13 metros y el responsable fue la ciclogénesis Klaus.

Pero que una onda medida en Galicia lidere el top ten estatal de olas individuales más altas registradas no resulta de extrañar, ya que las mayores tormentas del país se producen en la costa noroeste, es decir, la de la comunidad, y no es raro que alcancen 17 metros. De hecho, entre las diez o las individuales más altas medidas en el litoral español se sitúan siete gallegas, detectadas en las tres boyas de aguas profundas desplegadas por Puertos en la costa gallega.

Además del primer puesto, ocupado ahora por la registrada en la boya de Vilán-Sisargas, las estaciones gallegas copan todos los de la tabla a partir del quinto.

Aparte del primer puesto, ocupado ahora por la registrada en la boya de Vilán-Sisargas, las estaciones gallegas copan todos los de la tabla a partir del quinto. En quinta posición está la onda de 22,03 metros medida en Estaca de Bares el mismo día que la de 27,81 metros de Vilán. La boya de Estaca también es la que más se repite en el ranking, ya que acapara cuatro puestos. El mismo día, el 1 de febrero de este año, se hacía con el séptimo y el noveno lugar de la tabla con olas de 21,87 y de 20,97 metros, respectivamente. Esta estación superó varias veces su propio récord, de 20,6 metros en 2009, el pasado enero. También batió su máximo histórico la boya de cabo Silleiro, en la costa pontevedresa, y lo hizo un par de veces. En una ocasión, el mismo día de Reyes, lograba 19,14 metros, muy cerca de su marca anterior, los 19,10 metros alcanzados en noviembre de 2010. Pero el día 3 de marzo, cuando el séptimo temporal que puso en alerta roja la costa gallega el pasado invierno obligaba a cortar la carretera de Baiona, conseguía subir hasta 20,93 metros, y situarse así entre las diez primeras.

Puertos del Estado destaca que desde el año 1996, cuando se empezó a desplegar su red de medición de aguas profundas, nunca se habían registrado en un mismo invierno tres tormentas que superaran los diez metros de altura significante, con la que alude a la media del tercio de olas más altas registradas cada 30 minutos.