La juez Pilar de Lara dio ayer de nuevo un golpe de efecto al destapar una investigación a escala nacional que se extiende por hasta catorce ciudades españolas, desde Córdoba a Santander, pasando por Galicia, y en la que intervienen no solo funcionarios de la Inspección de Hacienda de Galicia, Unidades de Auditoría Informática de la comunidad gallega, Cantabria, Andalucía y Cataluña así como funcionarios de Vigilancia Aduanera de Madrid, Cantabria y también andaluces.

Fue una jornada maratoniana que se cerró con diez detenciones y un total de veintiocho registros en toda España.

Las diligencias comenzaron de madrugada en la sede central de Monbus en Lugo y se extendieron a lo largo de todo el día. En la ciudad lucense se realizaron un total de cinco registros. Pero las pesquisas ordenadas por De Lara también llegaron a la provincia de A Coruña.

En Santiago los agentes registraron desde el Palacio de Congresos, que gestiona el grupo de empresas de Raúl López, hasta el pabellón deportivo del Multiusos del Sar, donde tiene las oficinas y entrena el Obradoiro. En Arteixo se produjo otro registro, según fuentes de la investigación.

En la provincia de Pontevedra fueron hasta ocho los locales registrados por Aduanas -seis en Sanxenxo, uno en O Grove y otro en Pontevedra-.

Ourense no quedó al margen. De Lara ordenó registrar el Ayuntamiento de Nogueira de Ramuín, donde funciona un catamarán turístico que gestiona una empresa del entramado de Raúl López

Sin embargo, la operación Cóndor alcanzó a otras ciudades españolas. En Madrid se realizaron ocho registros en varios municipios: dos en Alcalá de Henares, uno en Paracuellos del Jarama, uno en Aravaca, uno en San Cristóbal y tres en Madrid capital. También hubo registros en Córdoba y Santander.