Cada año, Galicia recauda más dinero a los no residentes y también cada año sube en la clasificación de comunidades que más dinero recibe de los contribuyentes que no viven en España, pero obtienen rentas en el país. Si en 2013 el importe que ingresó Hacienda de las personas físicas y entidades no residentes que tuvieron que tributar por este concepto en Galicia ascendió a 82,1 millones, en 2014 subió hasta los 86,5. Un 5,3% más. No es un gran incremento, pero venía de un 2013 en el que la recaudación había crecido un 20%. Entonces fue la segunda comunidad con el porcentaje más alto, solo superado por el 49% de Canarias. Pero no solo crece la cantidad que se recauda (de 2007 a 2014 aumentó el 59%, de 54,4 millones a 86,5), sino que la comunidad también sube en la clasificación de las que más perciben. Si en 2012 ocupaba el sexto puesto, un año después escaló hasta el quinto y en 2014 se encaramó hasta el cuarto. Solo Madrid (670,8 millones), Cataluña (256) y Andalucía (121,3) la superan.

Detrás de este incremento hay, sobre todo, dos causas. La primera es un mayor control fiscal de las rentas de los emigrantes. A partir de 2007, Hacienda intensificó las comprobaciones sobre los ingresos y propiedades que los emigrantes tienen en Galicia. El ministerio obliga desde entonces a que los bancos aporten información sobre las cuentas corrientes, imposiciones a plazo y créditos concedidos de los no residentes. Este cruce de información ha surtido efecto y es una de las razones por las que la recaudación por el Impuesto sobre la Renta de los No Residentes (IRNR), que es la declaración de IRPF para los contribuyentes que no residen en España, haya aumentado en los últimos años.

Otra de las razones también está relacionada con la emigración. Pero en este caso, con el incremento de los gallegos que deciden irse al extranjero debido a la crisis. A principios de año se superó la cifra de medio millón de gallegos que viven fuera de España, tras sumar casi 10.000 más con respecto al ejercicio anterior.

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Desde que arrancó la crisis, más de 66.000 gallegos han abandonado la comunidad para irse a trabajar a otros países. Es como si la cuarta parte de la población de la ciudad de A Coruña desapareciese de un plumazo. Desde 2008, el número ha aumentado un 38%. Debido al incremento de los gallegos que viven fuera, la recaudación del Impuesto sobre la Renta de No Residentes también ha subido.

Pero ¿quiénes deben abonar este impuesto? Todas aquellas personas físicas o entidades que no residan en España pero obtengan rentas en el estado. También entran dentro de este concepto los extranjeros que residan en España por razón de su cargo o empleo. ¿Y cuándo se considera que una persona no reside en España? Cuando ha pasado más de la mitad del año (183 días) fuera del país. También puede ocurrir que a pesar de pasar más de la mitad del año en el extranjero sea considerado residente en España al tener el núcleo principal de sus intereses económicos y personales en territorio nacional.

Si en Galicia, los ingresos totales del IRNR aumentaron un 5,3%, a nivel nacional hubo un ligero incremento del 0,2%, hasta los 1.420 millones. Esta subida en 2014 llegó tras las caídas en la recaudación de los tres ejercicios anteriores. Por el contrario, en ese mismo periodo en la comunidad gallega subió la recaudación.

El impuesto devengado, que es la suma de las retenciones y los pagos a cuenta, subió un 25,1% en 2014 a nivel nacional. Entre 2009 y 2013 la recaudación devengada había disminuido en casi 1.000 millones por la caída de las rentas pagadas a los no residentes. En 2014 se recuperaron cerca de 400 millones, tras el cambio de tendencia en la evolución de las rentas, que se apreció en el volumen de dividendos, sobre todo extraordinarios, distribuidos por varias grandes empresas. Sin embargo, este aumento no tuvo casi impacto en la caja de 2014 porque fue contrarrestado por el fuerte incremento de las devoluciones realizadas, asegura la Agencia Tributaria . Un volumen importante se debió a devoluciones de cuota de ejercicios anteriores, al aplicarse sentencias comunitarias que declararon indebidos algunos ingresos por ser discriminatorios hacia los no residentes.