La provincia de Ourense concentra la práctica totalidad de los incendios ocurridos este año en Galicia. Hasta la fecha, ardieron un total de 1.035 hectáreas en los 22 fuegos de los que informó la Consellería de Medio Rural, que solo hace públicos los datos de los que afectan a superficies mayores de 20 hectáreas.

Especialmente dura fue la primera quincena de abril, con 693 hectáreas calcinadas en 12 fuegos. El más devastador fue el ocurrido en Soutadoiro, en Carballeda de Valdeorras, con 137 hectáreas afectadas. Le sigue en superficie quemada el de Lobios, originado en la parroquia de Grou el 9 de abril, con 133 hectáreas, y el de Placín, en Manzaneda, con 125 hectáreas.

Desde Lugo, el alcalde de Cervantes, Benigno Gómez Tadín, no duda de que los incendios que consumieron cerca de 80 hectáreas de monte en este municipio de la montaña lucense durante la Semana Santa fueron provocados y advirtió de que los "pirómanos" están aprovechando una sequía inédita en la zona en el mes de abril para "prender fuego".

"Sequía impensable"

"Está todo seco", reconoció el regidor, porque la montaña de Lugo, en general, y el municipio de Cervantes, en particular, están viviendo una "sequía impensable en el mes de abril". Una circunstancia, añadió que están "aprovechando los pirómanos" para prenderle fuego al monte, porque "el tiempo les ayuda" con "una sequía nunca vista". "Llevamos una temporada que les ha dado por prenderle fuego al monte. Es algo fuera de serie", lamentó el alcalde. Desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez confirmaron que en uno de los dos incendios registrados el fin de semana, concretamente el de Vilaspasantes, comenzó con cinco focos diferentes de forma simultánea.