El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, rechazó ayer de forma implícita apoyar la comisión de investigación parlamentaria sobre el accidente de Angrois de 2013 porque considera "importante" esperar a que la sentencia judicial sobre el caso delimite las responsabilidades del descarrilamiento en que fallecieron 80 personas y más de 140 resultaron heridas. El maquinista Francisco Garzón y el exjefe de Seguridad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) Andrés Cortabitarte están investigados en la causa.

El titular de Fomento recordó que el Gobierno central ya se ha manifestado al respecto, descartando la investigación en el Congreso de los Diputados, e insistió en que es "importante" esperar la resolución judicial. De hecho, recordó que el juez Andrés Lago Louro ha reclamado informes periciales "incluso a la Agencia Europea de Seguridad Ferroviaria". También la Xunta y el PP gallego defienden que exista un fallo judicial sobre el caso antes de analizar si se abre el citado órgano.

El ministro se refirió así a la petición de la posición de esa comisión tras intervenir en un encuentro en Santander de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El PSOE ya registró el pasado 17 de julio de forma oficial su propuesta para abrir ese organismo para que esclarezca las causas del siniestro con el fin de que se depuren responsabilidades. Los socialistas varían así de criterio respecto a su oposición a la investigación durante los últimos años.

De la Serna aseguró que es necesario delimitar responsabilidades del accidente "como ya se está haciendo" y se "está comprobando" mediante los procesos de destitución de las personas que han sido citadas como investigadas. La instrucción del caso Alvia dio un nuevo impulso la semana pasada con la declaración de Cortabitarte, que dijo desconocer la desconexión del sistema ERTMS en parte de la línea Santiago-Ourense y que delegó responsabilidades en su sucesor en el cargo, Renfe e Ineco.

Por otra parte, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, aceptó ayer las disculpas del ministro de Fomento porque el lunes visitó la capital gallega sin reunirse con el regidor, alegando que tenía "una agenda achuchada". El alcalde Compostela no se mostró del todo convencido con las disculpas y aclaró que no se trata de una cuestión personal sino "de respeto entre instituciones", por lo que más allá de los colores políticos "debe haber un respeto institucional". "Esta es la capital del país, no un ayuntamiento cualquiera y debe haber un amplio espacio de consenso institucional", insistió. De todas formas, Noriega se mostró satisfecho con el hecho de que el De la Serna se haya comprometido de nuevo con las obras pendientes en la ciudad gallega como la estación intermodal.