Después del gran incendio que arrasó cerca de 1.400 hectáreas en Verín y Vilardevós, la Guardia Civil reforzará su vigilancia en el sur de la provincia de Ourense para evitar nuevos fuegos y perseguir a los incendiarios. Así, lo decidió ayer el Comité de Coordinación Policial Antiincendios Forestales -del que forman parte diversos cuerpos del Estado y la Xunta-.

El delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, informó de que, además de las escuadras de caballerías ya existentes en el sur ourensano, se "va a potenciar" la presencia de la Guardia Civil a través de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS).

Así, se prestará especial atención a municipios como Verín y Cualedro, pero "sin descuidar otras zonas de Galicia", según remarcó el delegado. Al respecto, señaló que "de forma directa o indirecta" en Galicia trabajan unos 3.000 efectivos entre Guardia Civil, Policía Nacional y Autonómica en diversas tareas contra el fuego.