Los examinadores de Tráfico se sienten en el punto de mira por la huelga que ha puesto en pie de guerra a autoescuelas y aspirantes al carné de conducir. Tras la protesta iniciada en junio y que los funcionarios retomarán en septiembre con carácter indefinido si el Gobierno no da el visto bueno a un aumento salarial de unos 200 euros mensuales, los trabajadores aseguran haber recibido amenazas. El nivel de conflictividad, según advierten desde la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra), se ha agravado a raíz de las acusaciones lanzadas desde las autoescuelas de suspensos masivos este mes como "táctica" de presión a la DGT.

"Es absolutamente mentira", replica el colectivo de examinadores en un comunicado remitido ayer a este periódico. "Se está acusando a los funcionarios públicos de prevaricación, lo cual es delito", sentencian desde Asextra.

Aunque no es masivo el número de aspirantes que no logra superar el examen, la delegada de los examinadores en Galicia, Vanesa Fernández, reconoce un aumento de los suspensos durante el verano. "Es habitual que en esta época del año aumenten entre un 5% y un 10%, pero nada tiene que ver con la huelga", apunta Fernández.

Detrás de este incremento están las "prisas" de los alumnos por hacerse cuanto antes con el permiso de conducir. Muchas veces, explica, en contra del propio criterio de los profesores que les advierten de que no están lo suficientemente preparados para presentarse al examen. "Quienes consideren que no están bien calificados pueden presentar reclamaciones", alega la delegada de Asextra en Galicia.

De "vergonzoso", "bochornoso" e "indigno", califican los examinadores de Tráfico que profesionales acusen "sin prueba alguna" a un colectivo por el hecho de ejercer su derecho a huelga. "Si algún dueño de autoescuela que pertenece a la Federación Gallega y que sigue los dictados del vicepresidente de CNAE, José Manuel López Marín, tiene algún indicio de delito cometido por funcionarios que se dirija al juzgado y no mienta a la opinión pública sobre algo que no sucede", urgen en la nota remitida por la plantilla de examinadores.

El próximo martes está marcado en la agenda de los funcionarios de la DGT. Ambas partes se reunirán para tratar de desbloquear el conflicto a tan solo dos semanas de la convocatoria de huelga indefinida. Los examinadores advierten de que ni la creación de una escala específica ni la de 70 nuevas plazas son la respuesta a sus reclamaciones. Solo la subida salarial pondrá punto y final a la protesta.