La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, anunció ayer que la Xunta estudiará "caso por caso" que los ganaderos afectados por los incendios forestales puedan cobrar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) de cara al año próximo. Vázquez explicó ayer que el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), órgano dependiente del Ministerio de Agricultura, dio luz verde a la Xunta para que ésta pueda "luchar por que los ganaderos puedan cobrar la PAC el próximo año". Y es que, según la normativa actual, las tierras destinadas al pasto de animales que hayan resultado quemadas en incendios quedan excluidas del cobro de las ayudas comunitarias.

El objetivo de la Xunta, en palabras de la conselleira, es que los ganaderos "no sean una víctima más de los fuegos" y, de este modo, aseveró que el Ejecutivo autonómico "está trabajando a favor de que no sean perjudicados en la próxima PAC". Medio Rural estudiará "caso por caso" los incendios que afectaron a tierras de pasto, prestando especial atención a "los inicios" de los fuegos y a "cómo influyó la velocidad del viento en arrasar hectáreas" que "en otras condiciones" se verían "mucho menos" afectadas.

Vázquez aseguró que "la situación de Galicia fue distinta" y que la "problemática" de los incendios no tiene "nada que ver" con los ganaderos. "Es una situación de excepcionalidad", apostilló.

La conselleira de Medio Rural hizo estas declaraciones en un acto para la cesión de 211 parcelas del Banco de Terras a 10 ayuntamientos. Los ayuntamientos reciben fincas del fondo del Banco de Terras que tienen "nula" utilidad agraria pero "de gran interés social y económico para los municipios".

Las parcelas pasarán a manos de tres ayuntamientos de A Coruña -Boimorto, Boqueixón y Arzúa-, cuatro de Ourense -Sarreaus, Os Blancos, Calvos de Randín y Vilar de Barrio- y tres en Pontevedra -Lalín, Dozón y Vila de Cruces-.