La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, marca 2018 como el año en el que se deben abrir "dos debates importantes". Por un lado, alcanzar un nuevo marco institucional para Galicia, ante el "agotamiento del actual modelo estatutario" y no perder el tren de la reforma que pueda generar el conflicto catalán. Por otro, conseguir una reforma del "injusto" modelo de financiación autonómica, cuya reforma aplazó el Gobierno desde 2014 y que voces como la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también consideran problemática abordar sin resolver antes la situación política de Cataluña.

Pontón aseguró que el actual modelo de financiación deja a Galicia sin 3.500 millones anuales y pregunta a la Xunta qué alternativa propone para reformar el marco actual. Pontón fijó ayer las prioridades de su formación para este ejercicio y aseguró que Galicia necesita "cambios estructurales" para "mejorar las condiciones de vida" de sus habitantes ante una situación de "emigración, desempleo y precariedad". Toca, dijo, "poner fin a la irrelevancia política a la que nos está conduciendo la estrategia de subordinación de Feijóo a Mariano Rajoy y a los intereses del PP".