La DGT iniciará el lunes una campaña especial de vigilancia del consumo de alcohol y drogas hasta el próximo domingo. Con el objetivo de frenar las negras estadísticas de conductores que se ponen al volante tras haberse tomado una copa de más o haber consumido alguna sustancia estupefaciente, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán la próxima semana los controles en las vías gallegas.

También se fomentará la colaboración con los ayuntamientos de las cuatro provincias para realizar pruebas en zonas urbanas, con especial incidencia en las zonas de ocio nocturno, según adelantó ayer la Delegación del Gobierno en Galicia.

Además, se incidirá en el control de conductores de furgonetas "para asegurar de esta manera que este tipo de vehículos, que se dedican en un número importante al transporte de paquetería, desarrollan su actividad bajo los mismos parámetros de seguridad y control que el resto de usuarios".

Desde la Delegación del Gobierno en Galicia se recuerda que "el alcohol es un factor concurrente o determinante en un tercio de los accidentes mortales de circulación". "Su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 veces el riesgo de sufrir un accidente, además de ser un factor agravante de sus consecuencias", advierte.

La estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 establece entre sus objetivos descender del 1% los positivos por alcoholemia en los controles preventivos aleatorios.

En España, casi un 15% de conductores conducen tras haber consumido alguna sustancia que pueda afectar a la capacidad para una conducción segura. El cannabis (THC) y la cocaína son las dos sustancias halladas con más frecuencia.