El clima propio del verano aún no ha llegado a Galicia. Aunque haga calor, durante los últimos días se observan los cielos nubosos, bochorno e incluso algún chaparrón. La principal causa de que no hayan llegado todavía los cielos despejados es el fenómeno atmosférico de la "formación de nubes convectivas" según explican desde MeteoGalicia. Básicamente, este fenómeno se basa en la inestabilidad del aire frío y cálido. El aire frío se sitúa en la atmósfera y el cálido en la troposfera causando así la inestabilidad meteorológica. Al aire frío no le corresponden unas latitudes tan bajas.

Esta característica es más propia de la primavera que del verano. La situación que definen como "persistente y cambiante" continuará, por lo menos, una semana. Aunque de esta vez, las precipitaciones se deberán a la entrada de humedad por el mar Atlántico.

De todas formas, todos los fenómenos que ocurran en Galicia se notarán más en el interior. Esto se debe a que la brisa del mar es inhibidora del aire más frío, por lo que las tormentas abundarán más en la zona de Ourense que en la costa. La situación persiste y no se ven atisbos de que ocurra lo contrario. Tanto hoy como mañana las temperaturas máxima se moverán entre los 24 grados en A Coruña y los 32º de Ourense.