A cinco días de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la postura del titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es cada vez más reivindicativa. "No vamos a admitir ni interferencias ni componendas para mantener en el poder a un presidente débil", advirtió. En este sentido, dejó claro que a Galicia "no le marcarán la agenda ni los nacionalistas vascos, ni los independentistas catalanes ni Podemos" y advirtió al jefe del Ejecutivo central de que no permitirá que "se mueva una coma" de los compromisos adquiridos con la comunidad autónoma.

De esta forma replicó ayer en el pleno del Parlamento al portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, que acusó a la Xunta de estar "congelada" en su acción de gobierno. Así, instó a Feijóo a hacer "cambios" en su gobierno aludiendo a los conselleiros Beatriz Mato y José Manuel Rey Varela que están en " stand by", en referencia a su posible salto como candidatos del PP a las alcaldías de A Coruña y Ferrol.

"En la Xunta estamos a tope", le replicó Feijóo que además le devolvió la pelota al preguntarle si tendrá su apoyo cuando pida a Sánchez que mantenga los plazos del AVE.

"Tiene tendencia a actuar como ariete conservador contra Sánchez. Hay que ser firmes con las reivindicaciones de Galicia y ahí me va a tener", dijo Leiceaga.

Esto se tradujo horas después en la aprobación de una iniciativa parlamentaria, a propuesta del PP gallego, y apoyada por el PSOE para reclamar al Gobierno central un cronograma que ratifique el plazo de 2019 para el AVE a Galicia. En Marea y BNG se abstuvieron.

Los populares buscaban un respaldo parlamentario previo al encuentro con Sánchez el próximo día 17. El socialista Raúl Fernández lamentó que el PPdeG tenga ahora "mucha prisa" por reclamar los plazos del AVE y ratificó que su partido tiene "un compromiso permanente" con esta infraestructura.

El otro cara a cara de Feijóo en el Parlamento con Luís Villares fue más tenso. Tras la decisión del PP de mantener a Milagros Otero en el cargo, el portavoz de En Marea, Luís Villares, recriminó al PP que lleva "la corrupción en su ADN".

El presidente del Ejecutivo gallego aseguró que "tomará nota" si el Tribunal Supremo ratifica la sentencia de "desvío de poder". Y contraatacó aludiendo a la división interna de En Marea y cuestionó a Villares que "dictaba sentencias mientras se preparaba para ser candidato a la Xunta". El líder del espacio de la confluencia quiso tomar la palabra para defenderse, pero Santalices es negó y lo llamó al orden. "Es la honra de todo un tribunal", gritó desde el escaño. Por último, la portavoz del BNG, Ana Pontón, criticó la manipulación en la Crtvg, a lo que Feijóo replicó que "ni la TVG del bipartito ni la TVE del Gobierno actual son método o ejemplo".