Técnicos del Plan de Control de Vertidos de Augas de Galicia, detectaron dos vertidos de aguas residuales en los ayuntamientos de Monfero y Neda, originados ante una mala o inexistente conexión con la red municipal de saneamiento, y que provocaban que las aportaciones contaminantes alcanzaran la ría de Ares-Betanzos y la desembocadura de la ría de Ferrol. Tras su intervención, se subsanaron las deficiencias y se pudo constatar la desaparición de los aportes contaminantes tanto al regato del Eixo como al río Belelle.

El primero de los focos se localizaba en el lugar de Rebordelo, en Monfero. Se originaba en una fosa séptica que recibía aguas residuales procedentes de un centro médico.

En cuanto al punto de vertido procedente de Neda, se localizó en el transcurso de una inspección de daños estructurales en el pozo de un colector de la red municipal de aguas residuales.