Una veintena de políticos, 11 técnicos y jefes de área así como los dos máximos responsables de la organización del festival deportivo O Marisquiño en Vigo están llamados a declarar en la comisión parlamentaria que investiga los hechos que derivaron en el derrumbe del muelle el pasado mes de agosto. El alcalde olívico, Abel Caballero; el vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda, la dirección y presidencia del Puerto -Beatriz Colunga y Enrique López Veiga- o el organizador del festival, Carlos Domínguez, son algunos de los requeridos por los miembros de la comisión para tratar de dirimir las responsabilidades del accidente que causó más de 400 heridos.

Junto a ellos, también se acordó la comparecencia de los ediles socialistas Carlos López Font, Javier Pardo, María José Caride y Ana Laura Iglesias así como los portavoces locales de Marea de Vigo y PP, Rubén Pérez y Elena Muñoz; altos cargos de la Autoridad Portuaria; la antigua delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa; el delegado territorial, Enrique López-Chaves; el gerente de la EOXI, Félix Rubial; la presidenta de Puertos del Estado, Ornella Chacón; técnicos municipales, representantes de la plataforma de afectados y usuarios del puerto deportivo de Vigo se sumarán a estas declaraciones en O Hórreo.

Los miembros reunidos ayer acordaron con los votos a favor del PP y las abstenciones de En Marea y BNG aprobar un plan de trabajo centrado, además de en estas comparecencias, en documentos, patrocinios y expedientes, en su mayoría de carácter municipal, como son sentencias sobre accidentes en el muelle en As Avenidas o la licencia para la celebración del evento.

Esta propuesta de trabajo elaborada por la mesa de comisión no contó con la aprobación ni discusión del PSdeG tras la negativa del grupo a ser partícipe de una "investigación electoralista" del accidente. El portavoz socialista en la comisión, Abel Losada, reiteró que el siniestro "se encuentra bajo investigación judicial" y explicó su renuncia a "contribuir en una ceremonia de confusión y teatro por parte de grupos parlamentarios sin representación en el Concello de Vigo".

La salida del grupo socialista de esta comisión fue duramente criticada por el resto de partidos que calificaron su decisión de "cobarde" y "una falta de respeto" para los afectados. "Parece un grupo teledirigido desde el Ayuntamiento de Vigo. Quien manda, manda", aseveró el nacionalista Luís Bará. "Perplejos" se mostraron también desde En Marea. "Nos parece grave por diversos motivos además de incoherente", manifestó Carmen Santos.

Ausencia de Feijóo

El portavoz del PP gallego en la comisión parlamentaria, Alberto Pazos Couñago, consideró "indefendible" la actuación de los socialistas y recordó, a raíz de las declaraciones de En Marea sobre su uso de la mayoría en la Cámara para "vetar" comparecencias, que su propuesta solo fue un "borrador" al que hay que "enriquecer".

"Como partido mayoritario propusimos un borrador que hoy [por ayer] tenemos que aprobar y enriquecer, seremos generosos con las aportaciones de cada grupo", afirmó Pazos, quien argumentó la ausencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "al carecer de competencias en la celebración de este festival". "Por esta misma razón no hemos solicitado la comparecencia de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, no tiene competencia porque solo es patrocinadora", aseveró.

La participación y comparecencia en esta comisión solo es obligatoria -en marcos generales- para todo el personal de la administración autonómica, como es el caso del vicepresidente Rueda. En el caso de Abel Caballero o cualquiera de sus ediles, al tratarse de miembros del gobierno local, podrían abstenerse de su participación o no responder a las cuestiones. Quien ya mostró su disposición a acudir fue el presidente portuario Enrique López Veiga.