El pasado septiembre el hasta entonces director de Seguridad de Renfe, Antonio Lanchares, que figuraba en ese momento como uno de los siete investigados en el caso Alvia, dimitía por el accidente ferroviario en Angrois. Ya entonces, las víctimas reclamaban el cese de Andrés Cortabitarte, que, a diferencia de Lanchares, se mantiene ahora, ya finalizada la instrucción judicial, como imputado, junto al conductor del convoy. El juez "equipara" la responsabilidad de la Dirección de la Seguridad en la Circulación, cargo que ocupaba Cortabitarte cuando la línea entre Santiago y Ourense entró en funcionamiento, con la del maquinista.

Las víctimas vuelven a exigir su cese "inmediato", dado que Adif mantiene a Cortabitarte en un cargo de libre designación y el Ministerio de Fomento alega que todavía "no se ha alcanzado el momento procesal" del juicio oral. Ese es el punto en el que el titular del departamento, José Luis Ábalos, comprometió a las víctimas que motivaría el cese de este u otros imputados en la causa siempre que estuviera a su alcance, informa Europa Press.

Fuentes de Fomento apuntan que aún no se ha llegado a la apertura del juicio oral. Antes, las partes tienen diez días para recurrir el cierre de la instrucción, pedir más diligencias o elaborar sus escritos de acusación. Por su parte, Adif llama la atención de que Cortabitarte no ocupa el cargo de director de la Seguridad en la Circulación desde hace tiempo. En la nueva estructura aparece como subdirector de Gestión Logística y Aprovisionamientos.

Por otro lado, Adif respondió través de una nota de prensa al cargo de Fomento que desmontó su tesis sobre la curva de Angrois, donde se produjo el descarrilamiento en el que murieron 80 pasajeros y otros 144 resultaron heridos, y lo hizo para rechazar sus afirmaciones y acusarlo de no alertar en su día de los riesgos de la línea.

Jorge Iglesias, director del Laboratorio de Interoperabilidad Ferroviaria del Cedex, el centro de estudios y experimentación de obras públicas de Fomento, había desmontado en un escrito a la comisión de investigación del Congreso sobre el siniestro la tesis de que las reglas de ingeniería de Adif, que él elaboró, obligaban a que el cambio de proyecto de la línea del AVE implicase la retirada del sistema de supervisión continua de la velocidad ERTMS de los últimos kilómetros, poco antes de Santiago y donde aparece la primera curva tras un trayecto casi rectilíneo.

Adif "rechaza" las afirmaciones remitidas por Iglesias a la comisión de investigación y agrega que "en su función de coordinador técnico de la puesta en servicio de la línea Ourense-Santiago, Iglesias no alertó de los riesgos que ahora detalla ni planteó modificaciones a la solución diseñada". "Adif rechaza las manifestaciones efectuadas por el señor Iglesias, afirmaciones que no realizó durante la fase de obra y pruebas de la línea Santiago-Ourense, lo que hubiera sido deseable en el ejercicio de sus funciones", señala Adif. La empresa pública añade que Iglesias "tenía la responsabilidad de conducir, por parte de Adif, el proceso de pruebas y puesta en servicio, lo que le permitía haber planteado otro diseño o, al menos, haber alertado sobre los riesgos que, cinco años después del trágico accidente, ahora percibe con claridad". "Al no haberse producido tal alerta, se concluye que, en el momento de la construcción puesta y puestas en servicio de dicha línea, no era ningún modo previsible que se produjese un accidente como consecuencia del diseño de la transición entre los sistemas ERTMS y ASFA".