Las primarias de En Marea están más cerca de celebrarse e incluso podrían ser convocadas este fin de semana, pero todavía quedan cuestiones por resolver que amenazan no solo la votación, sino la propia integridad del partido. La Comisión de Garantías levantó ayer la suspensión sobre la consulta tras comprobar la fiabilidad del nuevo sistema de votación telemática y dejó en manos del Comité Electoral fijar su fecha, pero minutos después Podemos Galicia planteó un órdago. No participará en las primarias si no conoce las dos auditorías sobre los supuestos accesos irregulares al censo de militantes por parte de tres personas que la citada comisión blandió no solo para frenar la consulta, sino para expulsarlos del Comité Electoral. Esa postura divide el grupo crítico, pues Anova apela a participar y exige hacerlo antes de fin de año, pese a tachar a la dirección de Luís Villares de "golpista". Esa división ya fue determinante para que el actual portavoz y los suyos se impusiesen en todos los plenarios orgánicos salvo el del pasado octubre, en el que sus rivales recompusieron filas.

La tensión aumenta cada día en una formación que lidera la oposición en Galicia. El bloque oficialista, que controla la Comisión de Garantías, y el crítico, que integra a Podemos, Anova, Esquerda Unida y las mareas que gobiernan las tres ciudades coruñesas (Marea Atlántica, Compostela Aberta y Ferrol en Común), libran un pulso por el control de la organización que amenaza con hacer estallar por segunda vez el intento de unir diferentes familias políticas, tras el fracaso de AGE la legislatura pasada. De facto, voces de ambos bandos reconocen la ruptura del proyecto En Marea.

La Comisión de Garantías alegó los accesos irregulares al censo no solo para poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía, sino para expulsar a los tres miembros del Comité Electoral, lo que equilibró las fuerzas entre críticos y oficialistas en ese órgano. Sin embargo, estos no se consideran expulsados, lo que pone en duda la legalidad interna de un comité con 16 miembros y no 13.

En este punto, el desbloqueo de las primarias, cuya fecha podría ser fijada mañana mismo para el fin de semana, ha permitido comprobar una incipiente división entre los críticos, que a finales de octubre derrotaron en el plenario por primera vez al aparato y a Villares, síntoma de una nueva correlación de fuerzas.

Podemos se involucró entonces por primera vez en el funcionamiento interno de En Marea, pidiendo a sus bases inscribirse para votar en las primarias. Pero ahora, el partido morado, liderado en Galicia por Antón Gómez-Reino, condiciona su participación hasta conocer las auditorías sobre los accesos al censo, al tiempo que reclama que se revoque el castigo a los tres miembros del Comité Electoral expulsados.

"Hasta que no se reciba la información solicitada y hasta que no se cuente con la certeza plena de que esos procedimientos se van a celebrar con todas las garantías de limpieza, transparencia y equidad no hay elementos para ningún proceso electoral interno", sostiene el Consello de Coordinación gallego de los morados. Y advierte: "Podemos Galicia exige transparencia y que se restauren los mínimos democráticos en En Marea como paso imprescindible para la participación en cualquier procedimiento electoral".

Además, culpa directamente a Villares de orquestar "todo tipo de irregularidades para que gane la candidatura que encabeza", que se enfrenta a la de los críticos, abanderada por David Bruzos.

Anova, socio de Podemos en el barco de los críticos, comparte los reproches hacia la dirección en funciones de Villares, a la que acusa de "golpista" por la suspensión ilegal de los miembros del Comité Electoral y de "poner el peligro el proyecto de En Marea", pero reclama la celebración de las primarias antes de fin de año, exigiendo también conocer las auditorías sin poner en duda su participación en el proceso.

Mientras, Esquerda Unida se alinea con Podemos y considera que "no existen garantías democráticas" en el proceso, aunque elude aclarar si secundará a Podemos y dará la espalda a las primarias si no conocen las auditorías.

Por su parte, la Comisión de Garantías explicó el levantamiento de la suspensión de las primarias. Ayer se realizaron pruebas con el nuevo sistema de votaciones, que incluye el envío de un SMS de validación al inscrito, e incorpora los nombres de los integrantes de cada lista. Además, se comprobó la imposibilidad de participar dos veces. "Entendemos que se dan las condiciones de seguridad para realizar con plenas garantías la votación", anunció Adrián Acción, miembro del citado órgano.

Adrián Acción, Cristina Pérez y Chema García negaron cualquier queja sobre el nuevo sistema y justificaron que no se hayan revelado las auditorías porque incluyen datos personales, si bien abrieron la puerta a remitirlas a las candidaturas una vez eliminado ese contenido, cuya revelación "podría vulnerar la Ley de Protección de Datos". La lista de Bruzos ya las exigió.