La Consellería de Infraestruturas e Augas difundió ayer las instrucciones que deben seguir las tareas de conservación y limpieza de los cauces de los 15.000 kilómetros de ríos que existen en la demarcación hidrográfica Galicia-Costa, cuya competencia depende de la comunidad autónoma.

La responsabilidad mayoritaria es de la Xunta, pero los concellos son los encargados de la gestión de los tramos urbanos de estos ríos, que suman 300 kilómetros en total y que son donde más riesgo potencial tienen las inundaciones. Y para "facilitar esta competencia local", el Gobierno gallego pone a disposición de los municipios un detallado visor a través de la web de Augas de Galicia para "identificar claramente" los trechos en los que ejercer las tareas de conservación y limpieza de los cauces.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, detallaron ayer que las instrucciones buscan "explicar" a las corporaciones locales "cómo hay que hacer para limpiar" estas zonas y "aclarar" competencias. Según aseguró la conselleira, el mantenimiento de los ríos es una tarea "tan importante como compleja", y más con el "cambio climático", ya que Galicia "empieza a registrar períodos secos más largos y periodos con lluvias más intensas". Advirtió que, aunque algunas inundaciones son "inevitables", sus consecuencias podrán "minimizarse" si "los cauces están limpios". En este contexto, también hizo un llamamiento a las diputaciones provinciales, puesto que "dentro de sus responsabilidades" está la de "ayudar" a los municipios "más pequeños" con estas tareas.

Teresa Gutiérrez puso el foco en la "evidencia" de que los ríos sufren una "mayor presión" en zonas urbanas, puesto que en estos trechos "desaparecen" al ser "invadidos" por carreteras, entre otros elementos. "Ahora, afortunadamente, hemos cambiado de mentalidad", celebró. Por otra parte, la conselleira avanzó la aprobación de un decreto que permitirá realizar obras menores -como cambiar ventanas o el tejado, acondicionar un baño o hacer un cierre- al lado de los lechos fluviales fuera de espacios protegidos solo con una declaración responsable ante Augas de Galicia, sin tener que esperar la autorización.

Este decreto supondrá "agilizar" trámites, ya que cualquier obra a menos de 100 metros del margen de un río se encuentra en la "zona de policía del dominio público hidráulico" y cada año se tramitan 1.200 solicitudes de autorización, de las que unas 500 podrían hacerse presentando la declaración previa.