Los seguros de vida con cobertura de fallecimiento saldan casi 4.700 hipotecas cada año en España, unas 160 en Galicia. Estas pólizas permiten saldar la deuda pendiente con el banco y así evitan que la familia sufra estrecheces económicas si alguno de los titulares del préstamo muere y se pierden los ingresos que aportaba para atender el pago del crédito. Un estudio elaborado por la patronal Unespa revela que unas 6.500 familias se ven sometidas en un año a la situación de sufrir un fallecimiento o una enfermedad que compromete su capacidad para el abono de préstamo hipotecario, de las que 4.700 disfrutan de protección de seguro.
En Galicia, son unas 160 las hipotecas que se saldan al año tras un fallecimiento con los seguros de vida. A la cabeza del mapa autonómico se encuentra A Coruña, con 76 créditos zanjados con la póliza, seguida por Pontevedra (57). Con unas cifras muy inferiores se encuentran Lugo (14) y Ourense (13).
La prestación media que entrega la aseguradora en España por fallecimiento es de casi 34.800 euros. En Galicia, apenas supera los 29.200 euros. Por provincias, la prestación más elevada se da en Lugo (30.119), seguida de A Coruña (29.535) y Ourense (29.508); y finalmente Pontevedra (25.649).
La edad más habitual a la que fallecen las personas aseguradas con deudas pendientes son los 56 años en el conjunto del país. En Galicia, la edad media es de 54,1. No obstante, el estudio revela que tampoco son raros los fallecimientos a edades tempranas. En concreto, uno de cada cinco fallecidos asegurados en la comunidad tenía menos de 45 años. Además, en el 70% de los casos el difunto tenía menos de 60 años.
En cuanto al plazo de tiempo que transcurre entre que se contrata el seguro de vida ligado a la hipoteca y el momento en que se produce la muerte del asegurado, de media transcurren en Galicia 9 años, frente a los 11,3 en el conjunto nacional. Con todo, en un tercio de los casos, el fallecimiento se produjo en los primeros cinco años de aseguramiento; es decir, cuando prácticamente toda la deuda estaba pendiente.
