"Voy a aguantar los plantones que haga falta para llegar a acuerdos". Así lo proclamó esta mañana el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, en su comparecencia a petición propia y de la oposición para explicar en el Parlamento gallego la propuesta de la Xunta para reformar la atención primaria, que ha sido contestada desde la mayor parte de los colectivos sanitarios implicados, entre ellos médicos, personal de enfermería y trabajadores sociales. De hecho, el conselleiro aludía en su intervención a que los facultativos se negaron a seguir negociando tras plantear sus propuestas y la pasada semana declinaron asistir a un encuentro en el que el Sergas buscaba el acercamiento con estos profesionales.

Almuiña, no obstante, insistió durante su intervención en que está dispuesto a "aguantar los plantones que haga falta" porque, dijo, cree "en el proyecto". "Hay que hacer cambios y para eso se necesita diálogo", reconoció. En esa línea, instó también a los grupos parlamentarios que integran la Cámara gallega a hacer sus propuestas tras recordar que el borrador sigue abierto a sugerencias.

Críticas

Desde la oposición criticaron la propuesta del Sergas. Desde En Marea, la diputada Eva Solla la definió como "papelucho", mientras que Julio Torrado, desde el PSdeG, ironizó con que Sanidade había alcanzando el "consenso" que tanto reclama, pero "en contra". La parlamentaria nacionalista Montse Prado le reprochó que "nadie le está comprando el nuevo plan" al titular de Sanidade, cuya dimisión reclamaron los socialistas.

El conselleiro se comprometió a que habrá "un presupuesto" para atención primaria y recalcó los 17 millones que se destinarán a dotación inmobiliaria, informática y reformas".