El director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, tendrá que comparecer como investigado por un supuesto delito de prevaricación ambiental el próximo 2 de mayo en los juzgados de Noia (A Coruña) en relación con la reapertura de la mina de wolframio de San Finx, en la localidad coruñesa de Lousame, a raíz de una petición de la Fiscalía.

Fuentes de la Consellería de Industria informan a Europa Press de que llegó esta notificación para que Tahoces acuda a declarar, al tiempo que este departamento dice "respetar" el trabajo de la justicia y se ofrece a "colaborar". La Fiscalía de Medio Ambiente impulsa este procedimiento que lleva un juzgado de Noia, en el que es acusación particular la asociación ecologista Verdegaia.

El fiscal decidió actuar tras detectar numerosas irregularidades referentes a la ausencia de un estudio de impacto y a la falta de control y omisión de sanción en los vertidos de aguas de la mina.

De hecho, en el pasado la Plataforma en Defensa do Mar (Plademar) de Muros-Noia mostró su preocupación por las "ilegalidades cometidas" por la mina de San Finx y su influencia en la calidad de las aguas.

La diputada socialista Patricia Vilán exigió ayer a la Xunta "las máximas explicaciones y garantías". Por su parte, En Marea ha demandado la dimisión de Tahoces.