Los ocho conductores despedidos de Transportes Pacholo la pasada semana han rechazado la oferta de empleo que les fue presentada por la empresa en una reunión mantenida en el Consello Galego de Relacións Laborais. En ella participaron un representante de la UTE Renfe-Copasa-Logirail (adjudicataria del transporte de residuos a la planta de tratamiento Sogama), dos de Transportes Pacholo (una de las compañías subcontratadas para realizar el servicio) y siete sindicales (cinco miembros del comité de huelga y dos asesores de la CIG).

Durante más de dos horas de negociación, las tres partes implicadas buscaron una solución al conflicto que mantiene Transportes Pacholo con sus trabajadores, y que ha desembocado en una huelga que se inició el día 15 en el transporte de residuos a Sogama por carretera.

En la reunión, la UTE hizo una oferta firme para contratar a los ocho despedidos, respetando sus condiciones actuales como conductores en trabajos relacionados con residuos en empresas vinculadas al Grupo Copasa que ejercen esa actividad. Sin embargo, fue rechazada, según señaló ayer la compañía en un comunicado. Los empleados despedidos exigen seguir trabajando en el transporte de residuos a Sogama. El administrador de Transportes Pacholo, Oscar González, rechaza esa demanda ante la reducción de la carga de trabajo.

En una comparecencia pública, declaró haber vivido una "tortura" con la actitud de algunos conductores durante estos tres años, y afirmó sentirse incapaz de prestar el servicio adecuadamente por los "boicot, chantajes, incumplimientos y continuados conflictos de parte de sus empleados", que le llevaron a necesitar 92 conductores donde en principio eran suficientes 67.

González Quesada se mostró firme en no readmitir a los ocho despedidos, al ver reducida su carga de trabajo por la actitud de los empleados. "Nos han hecho mucho daño, han han saboteado sus medios de trabajo y no los quiero en mi plantilla", lamentó.