Cuatro de cada diez explotaciones gallegas tienen como titular a una persona de más de 55 años, por lo que una década tendrán que echar el cierre si no logran relevo, y la savia nueva se resiste a llegar al campo gallego. La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) lanzan ahora un paquete de préstamos por 1.000 millones de euros destinado de manera específica a fomentar el relevo generacional.

Una de las principales quejas de los jóvenes estriba en el alto coste que tiene montar una ganadería, algo casi imposible si se parte de cero, y muy complejo, aún con una base.

Los jóvenes tampoco suscitan confianza entre las entidades financieras. En 2017, el 27% de las solicitudes de préstamos presentadas a los bancos por jóvenes agricultores fueron rechazadas, frente al 9% de las planteadas por personas de otras edades. El objetivo del paquete de 1.000 millones, anunciado por el comisario de Agricultura, Phil Hogan, y el vicepresidente del BEI, Andrew McDowell, se centra en que los agricultores de la UE, en especial los jóvenes, tengan más acceso a financiación. Hogan asegura que "el acceso a fondos es esencial y a menudo constituye un obstáculo para los que quieren empezar en esta profesión". "El 11% de los agricultores europeos tiene menos de 40 años, de modo que el apoyo en este colectivo y este sector es prioritario para la Comisión Europea y para la política agrícola común posterior a 2020", agrega el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural.

Por su parte, el vicepresidente del BEI responsable de Agricultura y Bioeconomía, Andrew McDowell, señala que "el sector agrícola es la piedra angular de la economía de la UE y está llamado a desempeñar un papel decisivo no solo en la producción de alimentos saludables, sino también en la lucha contra el cambio climático y en la protección del medio ambiente". "Con esta nueva iniciativa „precisa McDowell„ el BEI mira al futuro del sector y aborda una deficiencia del mercado; a saber, la falta de acceso a financiación por parte de los agricultores, en especial los de la próxima generación".

Este programa de préstamos respaldará el crecimiento y la competitividad del sector de la agricultura y la bioeconomía al preservar y generar empleo en las zonas rurales y costeras, como es el caso de Galicia. La iniciativa será gestionada en España a través de entidades bancarias que deben igualar el importe comprometido por el BEI, lo que significa que el montante final podría alcanzar los 2.000 millones de euros.

Los beneficiarios tendrán tipos de interés más bajos y periodos de carencia más largos, de hasta cinco años. La amortización podrá realizarse hasta en 15 años. También habrá mayor flexibilidad, según las condiciones, para responder a la volatilidad de los precios en el sector agrícola, a fin de que los agricultores puedan seguir reembolsando los préstamos en periodos difíciles. En Francia están a punto de ejecutarse dos préstamos piloto a través de este régimen por 275 millones de euros destinados a jóvenes agricultores y a mitigar el cambio climático. El proyecto se inscribe en la iniciativa conjunta Young Farmers, puesta en marcha por la Comisión Europea y el BEI para aunar el apoyo actual del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) con los medios del BEI. Además del programa de préstamos, está previsto que sigan utilizándose las subvenciones del Feader para jóvenes agricultores y empresas emergentes en combinación con instrumentos financieros.