A Coruña, con casi 3.800 hectáreas de superficie, es la ciudad gallega con menos porcentaje de viviendas unifamiliares. Con un parque catastral de 125.500 inmuebles residenciales, apenas el 4% son unifamiliares, el índice más bajo entre las grandes ciudades. Son apenas 5.300, la cifra más baja en números absolutos entre las ciudades gallegas. En el otro extremo se sitúa Pontevedra, donde cuatro de cada diez edificios residenciales son chalés, unos 10.300 de un total de 41.000. Este porcentaje del 25% es el más alto de las siete urbes de Galicia, por encima de Santiago, con el 21,3%, Vigo, con el 20,8% y Lugo, con el 19,7%. En Ferrol no llega al 17% mientras que en Ourense apenas supera el 14%, y A Coruña es la ciudad con menor número de chalés.

Cualquiera de estos parámetros se ve superado por las viviendas unifamiliares, con 10.300, una cifra que sitúa a A Coruña como la de porcentaje más elevado de las ciudades gallegas, sino de toda España. Así se pone de manifiesto en el informe Capitales&Ciudades+100 del Ministerio de Fomento, un documento elaborado ya hace unos años y que analiza los usos del suelo y otros parámetros urbanísticos de 79 ciudades españolas, entre ellas A Coruña. Pese a su antigüedad, la crisis del sector inmobiliario y de la construcción de los últimos años hace que sus datos aún se aproximen con bastante exactitud a la realidad actual. Según este documento, de las 3.800 hectáreas que ocupa todo el término municipal de A Coruña, algo menos del 30% (unas 1.200) están ocupadas directamente por edificaciones, más de 860 de ellas con viviendas unifamiliares aisladas. Por contra el 21% de toda la superficie (apenas 800) son calificadas por el Ministerio de Fomento como "suelo no urbanizable", es decir, sin ocupación humana significativa. La diferencia entre el terreno edificable y el no urbanizable está definido por zonas verdes artificiales (239 hectáreas), viales, aparcamientos y zonas peatonales (casi 400), y áreas de extracción o vertido. Una de las conclusiones más llamativas de este informe ratifica los datos de Estatística, al destacar el porcentaje de suelo ocupado con viviendas aisladas, hasta el punto de que A Coruña cuenta con el índice más bajo de este tipo de hogares.

Menos del 10% en la ciudad coruñesa del "suelo artificial" está ocupado por este tipo de residencias, lo que pone de manifiesto que el territorio municipal está poco disperso. El documento define como "suelo artificial" no solo "la ciudad construida, sino también las infraestructuras de transporte, las zonas en proceso de construcción, los vertederos e incluso las zonas verdes urbanas".

En otro de los capítulos del informe se pone de manifiesto que el suelo rural ocupado por estas casas es similar, en tamaño, a todo el suelo urbano. Los elevados porcentajes de vivienda aislada en todas las ciudades gallegas salvo A Coruña, contrastan con la media española, que es de un 21%. En Pontevedra la proporción es cuatro veces mayor con un 83% y en Ourense ronda el 77%. Mientras, en Vigo y Lugo supera el 60% y en la ciudad coruñesa no llega al 9,5%. De Ferrol y Santiago no se recogen datos sobre este ámbito.

El estudio detalla que "la edificación de baja densidad con viviendas unifamiliares aisladas domina en el norte debido al tradicional hábitat disperso, y también en la zona mediterránea sur y sureste". Pero A Coruña sería una excepción.