La victoria el 26-M de Abel Caballero con "mayoría absolutísima", según él mismo la calificó, al obtener casi el 67% de los votos dejó ayer su primera gran estampa: una alta presencia de los socialistas en el pleno durante el que se constituyó la corporación municipal, con 20 de los 27 concejales electos del PSOE.

Durante su discurso como candidato a alcalde por el PSdeG, Caballero reivindicó ese respaldo. Desde la mesa de edad, que presidió al ser el mayor de los ediles de la Cámara, y arropado por sus concejales, el socialista recalcó que los vigueses "hablaron alto y claro" en las urnas. Un apoyo contundente que, incidió, avala la "gran transformación" impulsada por los gobiernos que preside desde hace 12 años, primero en coalición con el BNG, luego en minoría ydesde 2015 con una mayoría absoluta que durante los próximos cuatro años se verá reforzada hasta extremos históricos.

"Cuando llegamos en 2007 Vigo era una ciudad descuidada, triste, gris, y puede que pesimista. En estos 12 años le dimos un gran "cambio y la transformamos en una ciudad de luz, llena de color, amable, con visión de futuro, optimista y con inmenso orgullo de ser lo que somos, orgullo de ser de Vigo. Somos un modelo de ciudad seguido en toda España", incidió el primer edil tras ser investido regidor con el respaldo de los 20 votos socialistas.

Caballero quiso dejar claro también que la vitoria del 26-M está por encima de las siglas. "No es el triunfo de una formación, ni de una lista electoral, ni siquiera el del cabeza de lista, es el triunfo de toda la ciudad que decidió durante 12 años lo que quería hacer, y lo hicimos juntos", recalcó Caballero. Con ese respaldo contundente a sus espaldas, el alcalde avanzó una legislatura durante la que Vigo "irá más rápido que nunca".

Aunque sin citarla directamente, Caballero se refirió a la candidata popular al 26-M, Elena Muñoz, que ayer no asistió al pleno de constitución. "Algunos que hace pocas semanas decían que Vigo iba mal hoy ya no están aquí. Y los nuevos dicen otras cosas que dentro de poco también cambiarán", avanzó. A quién sí citó de forma explícita fue a la Xunta. Al hacer balance de lo ocurrido en la ciudad desde que en 2007 el PSdeG tomó las riendas en Vigo, Caballero lamentó la actuación de San Caetano. "En 12 años desde la Xunta se nos intentó estrangular, y a veces con la cooperación del PP en España", criticó.