La Xunta logró detectar 180,1 millones de deuda no declarada en 2018, un 25% más respecto a 2017 como consecuencia de las actuaciones iniciadas en anteriores ejercicios y que se culminaron el pasado año. El dato lo aportó la directora de la Axencia Tributaria de Galicia, María Victoria González, en la comisión de Economía y Facenda, del Parlamento gallego, donde, a petición propia, compareció e informó sobre la programación llevada a cabo por esta dirección a lo largo de 2018.

González también explicó que la rebaja fiscal aprobada por el Gobierno gallego en 2016 permitió "a más de 105.000 gallegos" que recibieron una herencia en 2018 no pagar "ni un euro" por el Impuesto de Sucesiones, así como el incremento del número de personas que quedaron exentas de tributar, y que aumentó "un 7,2%".

Además, destacó los "casi 21.800 gallegos" que se beneficiaron del programa Impuestos cero en el rural lo que supone "un incremento del 22% sobre el ejercicio anterior".

La Xunta cifró en 99 millones el "ahorro" de los hogares gallegos gracias a las bajadas de impuestos, según consta en el informe de la Atriga, cuya directora subrayó que estos recursos permiten "reactivar el consumo interno y mantener íntegro el patrimonio de las familias en caso de pérdida de un familiar directo".

María Victoria González destacó además que se han incrementado las "sucesiones en vida", que alcanzaron las 30.486 el pasado año.

Los grupos de la oposición en el Parlamento de Galicia „PSdeG, En Marea y BNG„ criticaron que la rebaja fiscal en el Impuesto de Sucesiones aplicada por el Gobierno gallego genera "desigualdades" entre los contribuyentes de la comunidad y contradice la función del Estado de la "redistribución" de la riqueza.

El pasado año 2018, el 99% de los gallegos que recibieron una herencia de un familiar directo quedaron exentos del pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones al estar la cuantía a percibir por debajo de los 400.000 euros, un umbral que fue criticado por los grupos de la oposición.

El recién nombrado portavoz de En Marea, Manuel Lago, se preguntó si "el sistema es equitativo" cuando "paga lo mismo un contribuyente que hereda 20.000 euros y otro que recibe 600.000".

Lago advirtió de "una caída" de la recaudación y preguntó por qué "con el mismo nivel de riqueza los ingresos son la mitad" que hace unos años.

Así, puso el foco en que la cifra de fraude es mayor que la recaudación y preguntó cómo es posible que "más de un tercio de lo recaudado se obtiene de personas que cometen fraude".

Por su parte, Begoña Rodríguez, del PSdeG, cuestionó las cifras ofrecidas por la directora de la Atriga, que las atribuyó a la "política fiscal regresiva" del PP con medidas centradas en ofrecer rebajas fiscales y que no benefician al conjunto de la población.

Por último, la diputada del BNG, Noa Presas, instó a revisar "la política económica" del Gobierno de la Xunta de Feijóo, al entender que "no está siendo efectiva" en la redistribución efectiva de la riqueza" al tiempo que mostró "su preocupación" por el fraude fiscal en Galicia para pedir "un mayor esfuerzo" al Ejecutivo autonómico.