El PP rechazó ayer una iniciativa que instaba a la Xunta a realizar una auditoría sobre el extinto sindicato Xóvenes Agricultores (XX.AA.), disuelto en 2016, y a usar su patrimonio para el servicio agrario. La propuesta partió de Grupo Común da Esquerda y fue apoyada por PSdeG, BNG y grupo mixto.

Durante el debate en el hemiciclo, el diputado popular Moisés Blanco hizo suyas las explicaciones dadas en su momento por el conselleiro do Medio Rural, José González, y afirmó que el Gobierno autonómico "no concede más ayudas" a esta organización próxima al PP "desde el año 2014".

"¿Ustedes saben que todo XX.AA. están en sede judicial por diversas vías? Lo mejor que tenemos que hacer es que la justicia haga su trabajo", proclamó el parlamentario.

La diputada del Grupo Común da Esquerda encargada de defender la iniciativa, Paula Quinteiro, denunció en la tribuna que el sindicato "incumplió reiteradamente" el convenio firmado con la Consellería do Medio Rural. "Se permitió que un patrimonio que tenía que estar destinado a actividades de intereses agrarios, se destinasen a intereses de (su presidente) Juan Pérez Miramontes", aseguró.

No fue la única propuesta de la oposición que tumbó la mayoría absoluta de los populares, que vetaron una modificación legal impulsada por el PSdeG para modificar la Lei do Solo y alejar de las viviendas "actividades peligrosas" como almacenes de pirotecnia o plantas de tratamiento de residuos. Los populares alegaron que la legislación actual permite afrontar estas situaciones "con garantías".