Los ministros de Pesca de la UE tendrán, con toda probabilidad, una de las negociaciones de cuotas más duras que se recuerdan. La propuesta de la Comisión Europea para las posibilidades pesqueras de 2020 plantea un recorte drástico en las principales cuotas de la flota gallega. De hecho, tan solo el gallo y el rape de Gran Sol se salvan del tijeretazo, una buena noticia para la flota que, sin embargo, ve también como Bruselas propone reducir un 20% la cuota de merluza en Gran Sol y e aguas ibéricas, la especie más vendida en las lonjas de la comunidad gallega. A esta situación se le añade el recorte del jurel, tanto en el Cantábrico (un 41% menos), como en el golfo de Cádiz (50% menos), y la prolongación del cierre de la cigala en Cantábrico por cuarto año. Es, quizá, el peor punto de partida posible para las negociaciones de diciembre.

El documento publicado ayer por la CE recoge que un total de 59 reservas en esas aguas se pescan a niveles de rendimiento máximo sostenible, frente a solo cinco en 2009. Sin embargo, Bruselas plantea reducir las cuotas de pesca para 40 reservas y aumentarlas o mantenerlas para otras 32.

El sector no entiende a qué se deben estos recortes. "Es algo injustificado a raíz de lo que ven los pescadores en el mar. La CE se deja llevar por los informes del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) cuando al sector no le hacen caso", manifiesta el secretario xeral de la Organización de Productores PescaGalicia-Arpega-OBarco (OPP-31), Torcuato Teixeira. "No son predicciones muy halagüeñas. Son cantidades inasumibles para el sector", lamenta el gerente de la asociación PescaGalicia, Juan Carlos Corrás, que señala que todavía se está "a tiempo" de que el Consejo de Ministros "corrija" estas predicciones en diciembre.

Si bien los científicos del ICES proponían algunos descensos en las cuotas fijadas para 2019, lo cierto es que la Comisión Europea ha ido mucho más allá en la mayoría de las especies. Este es el caso, por ejemplo, del jurel. Y es que los expertos planteaban en su momento que el total admisible de captura (TAC) para la zona IXa (de Fisterra al Golfo de Cádiz) aumentase un 24,3%, de ahí que resulte poco comprensible que Bruselas plantee recortar a la mitad su cupo y dejarlo en 46.659 toneladas. "Esperamos que haya sido un fallo técnico y que se corrija en el Consejo de Ministros", apunta Corrás. La CE decidió revertir el dictamen científico; no así en la zona VIIIc (de Fisterra a País Vasco), en donde el planteamiento es acorde a la recomendación: un 41% menos, 11.179 toneladas.

Algo similar pasa en el caso de la merluza, la especie que el pasado año dejó 123,9 millones de euros en ventas en las lonjas gallegas. La CE suavizó los recortes aconsejados por el ICES: en aguas ibéricas apuesta por 7.406 toneladas (un 20% menos frente a la reducción de casi un 28,5% que pedía el ICES) y en Gran Sol por 105.560 toneladas (-19,9% frente al 25% que planteaban los científicos).

Otras importantes reducciones son las que afectan a la cigala y al rape en aguas ibéricas. En el primer caso el descenso es para las zonas IXa y X, al pasar de 401 toneladas a 309, un 23% menos. Por contra, en la zona VIIIc se mantiene una cantidad mínima de tres toneladas destinadas a fines científicos. "Este es el caso más sangrante. El ICES debería revisar sus datos. Los investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ven que el rendimiento de la especie es mayor que los que registra el ICES", sostiene Teixeira. "Intentaremos rebatir esta decisión con los estudios que hicimos. Los resultados casi cuadriplican las capturas por horas que había de otros años. Usaremos esos datos para intentar que la Comisión de Pesca reabra la pesquería", concreta el presidente de la asociación que reúne al arrastre coruñés.

Otro caso de subidas y bajadas es el que afecta al rape: el descenso en el cupo de aguas ibéricas (un 3% menos, 4.023 toneladas) se compensa para España con subidas en Gran Sol: 9.008 toneladas (+8%) al oeste de Francia y 35.299 en Gran Sol (+7%).

La noticia positiva

La mejor noticia que puede sacar Galicia y su sector pesquero en la propuesta comunitaria es la que afecta al rapante. La CE apuesta por aumentar los cupos tanto en aguas ibéricas (2.089 toneladas, un 12% más), como al oeste de Francia (1.794, un incremento del 5%) y en Gran Sol (18.732 toneladas, una subida del 3%).

Este incremento es prácticamente el único que beneficia al sector gallego, junto con mejoras en cuotas como el eglefino, la platija o el lenguado en algunas zonas de Gran Sol. Todo ello se suma a la subida de un 41% acordada la semana pasada (entre Noruega, Islas Feroe y la UE) para la caballa.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, indica que todo lo que sea "recortar las posibilidades de pesca" resulta "negativo" para el sector pesquero gallego. Así lo expresó Quintana antes de dar comienzo al Consello Galego de Pesca, que critica que la cuota establecida de capturas para 2020 se reduzca para la merluza, el jurel y la cigala.