Los brotes de Peste Porcina Africana (PPA) detectados el pasado verano en China, Rusia y en países europeos como Rumanía, y Bélgica, hicieron saltar las alarmas ante la expansión de esta enfermedad que transmite el jabalí. Las consecuencias que la afección puede traer al sector porcino son graves, ya que la enfermedad tiene una tasa de mortandad próxima al 90% y es muy contagiosa. En Galicia se extreman las precauciones, según los datos de la Federación Galega de Porcino (Fegapor) y se exige mayor concreción y contundencia a la Administración frente a esta amenaza. Pero la peste es sólo una de las amenazas a la que se enfrenta el agro gallego, relacionada con la superpoblación del jabalí. Unións Agrarias calcula que los daños del jabalí durante el último año ascienden a 15 millones de euros durante el último año. La organización viene alertando desde hace tiempo de que estos animales ocasionan tres accidentes diarios de tráfico y de que la tendencia va a peor, ya que los jabalíes están entrando en las ciudades y en los espacios naturales protegidos, lo que provoca desequilibrios ecológicos.