El fallecimiento de un usuario de un patinete eléctrico en Campelo (Pontevedra) ha vuelto a abrir el debate sobre las medidas de seguridad que deben adoptar las personas que circulan en los bautizados como VMP (Vehículos de Movilidad Personal).

Ayer fueron varios los colectivos que, a raíz de este suceso, recomendaron incrementar las medidas de autoprotección que se deben adoptar en el uso de los VMP. La Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial de Cabeza y Cuello (SECOM CyC) insiste en recomendar el uso del casco integral para circular en patinete eléctrico.

El colectivo basa esta recomendación en una investigación de sus homólogos de la Asociación Americana de Cirugía Oral y Maxilofacial así como en sus propias intervenciones. En este trabajo analizaron las consecuencias de los accidentes que sufrían los usuarios de estos vehículos. Casi el 60% de los pilotos de los patinetes eléctricos presentaban lesiones craneofaciales y "más de la mitad de ellas severas, fracturas, hemorragias internas, traumatismos craneoencefálico o pérdida de consciencia". Ninguno de ellos utilizaba el casco, cuyo uso es prácticamente nulo entre los usuarios de los VMP a pesar de que "este tipo de vehículos pueden llegar a alcanzar velocidades de entre 30 y 40 kilómetros por hora". Desde este colectivo profesional señalan que "el uso del casco reduciría la gravedad de las lesiones", indica el secretario general de la SECOM CyC, Fernando Almeida.

El estudio de este colectivo profesional resalta que el grupo de edad más afectado son los jóvenes de entre 18 a 31 años, por ser el que más utiliza este tipo de vehículos, aunque también se han encontrado menores entre los heridos, con un 8% de los implicados en estos accidentes.

La mayoría de los golpes se producen en el tercio superior de la cabeza, es decir, por encima de los ojos, o al tercio medio (entre los dientes y los ojos). El uso de estos patinetes o VMP está restringido al ámbito urbano.