La lonja de A Coruña cerró el 2019 con unos números inferiores a los del anterior año, aunque resalta especialmente la caída de nueve millones de euros en la facturación generada por la subasta de pecados y mariscos. A pesar de esta pérdida, hay especies que a lo largo de 2019 mejoraron sus cifras, llegando incluso a superar los datos más altos recogidos en el registro histórico. Este es el caso de la centolla, cuyas subastas generaron a lo largo del pasado ejercicio más de 792.000 euros, la cantidad más elevada desde el inicio de la serie histórica (2001), según los datos provisionales consultados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

Este hecho también se repite a nivel gallego ya que las lonjas de la comunidad facturaron a lo largo de 2019 casi cinco millones de euros por la comercialización de 442 toneladas de centolla. Este dato supera el del 2018, que había establecido el récord de ingresos de la especie: 4,6 millones de euros. El aumento del 4% en la facturación está relacionado con el incremento del valor del recurso en primera venta: el pasado año el kilo de centolla alcanzó los 11 euros, mientras que el anterior rondó los nueve euros. Los puertos de galicia descargaron 442 toneladas por las 525 del 2018, un descenso del 16%.

La que más descarga

La rula coruñesa fue la que más centolla subastó, a pesar de sufrir una caída del 16,4%. El centro de primera venta local comercializó cerca de 98 toneladas de la especie, mientras que en 2018 la cifra superó las 117. En cuanto a facturación fue la segunda a nivel gallego, ya que ingresó 792.497 euros por los 762.170 de hace dos años, un 4% menos. El precio medio de la especie sufrió un incremento del 24,6% ya que en 2019 el kilo se vendió por 8 euros y el anterior ejercicio estuvo en los 6,5 euros.

O Grove se situó como el segundo puerto que más centolla descargó, pero fue el que más ingresos registró. Las capturas de la especie desembarcadas en O Grove alcanzaron las 68 toneladas, mientras que en 2018 rondaron las 73, un descenso del 6,5%. La lonja grovense facturó 1,06 millones de euros, un 9% más que en 2018, cuando la cifra fue de 978.161 euros. El valor de la especie fue de 15,6 euros el kilo, aunque hace dos años superó los 13.

El centro de primera venta de Ribeira llegó a subastar 65 toneladas de centolla, un 21% menos que hace dos años (82,8 toneladas). Los ingresos generados por la comercialización de la especie rozaron lo 700.000 euros, una caída del 5,6% ya que en 2018 se facturaron 736.000.