Medio Rural quiere hacer atractivo el campo para los jóvenes. Con el objetivo de evitar el éxodo de las aldeas y garantizar el relevo generacional en las explotaciones de la comunidad, la Xunta repartirá este año 14 millones en ayudas para fomentar la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. En los últimos 20 años, el Ejecutivo gallego aprobó más de 9.000 subvenciones para particulares de entre 18 y 41 años por un importe de 190 millones, lo que supone una ayuda media de 20.000 euros.

La aprobación de esta partida se produce a escasos días después de que el conselleiro de Medio Rural, José González, trasladase al Gobierno central mejoras en la tributación de las ayudas a los jóvenes agricultores, ya que Hacienda les reclama que rindan cuentas con el fisco por esas subvenciones en el primer año.

Pero un informe jurídico encargado por Medio Rural confirma lo que el Ejecutivo gallego llevaba meses defendiendo: que los fondos que reciben los jóvenes agricultores deben ser calificados como ayudas de capital y no como subvenciones corrientes. En consecuencia, pueden computar en el IRPF por un periodo de cinco años.

Aunque el Ejecutivo central trasladó el mes pasado a González que está "de acuerdo" con el diagnóstico de esta "cuestión importantísima", por ahora no se ha pronunciado sobre la modificación de la norma.

Desde hace tres años, la Agencia Tributaria tiene bajo la lupa inspectora las ayudas de la Xunta a los menores de 41 años que se incorporaban a la actividad agraria. Desde el estallido de la crisis unos 3.500 jóvenes gallegos se incorporaron a la actividad agraria. Los sindicatos reclaman desde hace años poner fin a la carga de impuestos que tienen que afrontar por percibir estas subvenciones. Según estimaciones del sector, un tercio de las ayudas para los jóvenes para incorporarse al campo van a parar a las arcas de Hacienda, lo que supone una factura fiscal de 6.000 euros a pagar en un solo año por una subvención de 2.000 euros.

La Xunta defiende que el periodo mínimo de amortización de los fondos recibidos sea de cinco años, ya que es el tiempo de compromiso de los jóvenes de mantener la actividad agroganadera con la solicitud de la subvención. "El resultado final es que el ganadero o agricultor pagará menos y tendrá más tiempo para afrontar esta obligación fiscal", defienden desde la Consellería de Medio Rural.

En los últimos años, el relevo generacional y el acceso de los jóvenes a la profesión agraria se han convertido en una de las prioridades del Ejecutivo gallego con el propósito de afrontar la despoblación del rural, la reestructuración del territorio o el paro juvenil. En la actualidad, más del 60% de los agricultores y ganaderos gallegos superan los 65 años y apenas el 5% tiene menos de 40 años.

Además de los 14 millones de euros aprobados ayer para la incorporación de jóvenes a la actividad agroganadera, la Xunta aprobó otros 24 millones para planes de mejora y 3 millones más para el desarrollo de pequeñas explotaciones.