El sector inmobiliario es el mejor termómetro para conocer la salud de la economía. Cuando está entró en crisis, las ventas de viviendas se desplomaron. Cuando la situación mejoró, las compraventas se incrementaron. Y ahora que en el horizonte se atisban síntomas de desaceleración, las transacciones inmobiliarias vuelven a reducirse. Como consecuencia, el stock de viviendas nuevas sin vender se ha incrementado en Galicia por primera vez en la última década.

Desde 2010, cuando la bolsa de inmuebles sin vender en la comunidad tocó techo con casi 40.000 (39.368), la cifra se había reducido hasta tocar suelo en el tercer trimestre de 2018 con 20.500. Es decir, en los últimos nueve ejercicios el stock de pisos que no encontraban comprador se ha reducido a la mitad. Pero las luces de alarma han saltado con las cifras del tercer trimestre de 2019. Según el último Informe de Coyuntura Económica de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción, el stock de vivienda nueva sin vender ha repuntado hasta las 20.829. El crecimiento solo ha sido del 1,6%, pero rompe una tendencia de diez años ininterrumpidos de descensos.

¿Cuál es la causa? Los compradores de casas están ya descontando el enfriamiento de la economía y han reducido las adquisiciones de viviendas. En el tercer trimestre del año pasado, la compraventa de inmuebles nuevos cayó un 7,6%. En el segundo solo había subido un 4,7% cuando en los dos años anteriores la tasa de crecimiento fue de dos dígitos. La comunidad gallega ha enlazado cuatro meses de caídas en las transacciones de viviendas: en julio, -0,7%; en agosto -8,6%; en septiembre, -13,6% y en octubre, -0,6%. Aún no hay datos de noviembre y diciembre.

Cae la compra de viviendas, pero el sector sigue construyendo cada vez a mayor ritmo. En los nueve primeros meses de 2018 se habían terminado 1.454 casas en Galicia. Un año después, la cifra aumentó casi tercio (31,9%) hasta las 1.918. Es decir, hasta septiembre de 2019 se terminaron 464 viviendas más que en el mismo periodo de 2018.

Por el contrario, el stock, por lo que debido a la desaceleración de la economía, el mercado solo ha sido capaz de absorber dos tercios de las viviendas construidas en el último año.

Descenso en A Coruña

La mayor reducción de la bolsa de pisos pendientes de compra la ha experimentado la provincia de A Coruña. Tras la venta de 618 viviendas, el stock en esta provincia se ha reducido un 6,6% hasta las 8.683. En 2009 eran 16.951. En las otras tres provincias, la bolsa de pisos ha aumentado. El crecimiento ha sido muy leve en Pontevedra (0,6%) al pasar de 7.368 a 7.413. Pero las mayores subidas porcentuales se han producido en Lugo y Ourense, con un incremento del 18,9% y 19,2%, respectivamente. Eso sí, su parque de viviendas sin vender es muy inferior al de las dos provincias atlánticas. En Ourense es de 2.616 inmuebles, y en Lugo, de 2.117. A Coruña y Pontevedra concentran más del 75% del stock viviendas sin vender que hay en Galicia.