Pese al paso dado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, a favor de un adelanto electoral en el País Vasco, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no mueve ficha. El titular del Gobierno gallego sugiere que la decisión que adopte su homólogo vasco no condicionará su hoja de ruta. "No hay ninguna novedad. Vamos a intentar seguir trabajando con independencia del ruido, de los comentarios o de las noticias", aseguró ayer. Galicia y Euskadi han coincidido en la fecha electoral de las últimas tres contiendas. En su momento Feijóo justificó su decisión de acompasar la cita con las urnas en la comunidad gallega con los comicios en el País Vasco para evitar dos procesos electorales en un año.

Este año serán tres, puesto que Cataluña también ha anunciado un adelanto electoral. Tras el anuncio hecho la semana pasada por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, Feijóo advirtió de que ese anuncio no condicionará el horizonte electoral gallego.

Sin embargo, la presión sobre el presidente de la Xunta aumentó tras valorar Urkullu un adelanto también en Euskadi „se apunta como fecha probablemente abril„. Feijóo fue interpelado ayer en el pleno del Parlamento por el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, que instó al presidente a "aclarar" el calendario electoral que maneja para la comunidad. "Decida si quiere o no ser candidato, pero el escenario electoral sería positivo que lo aclare de una vez. Que diga cuándo va a convocar las elecciones que lo van a retirar del poder", insistió el socialista. Pero el titular de la Xunta esquivó la pregunta y se limitó a advertir a Caballero: "Despídase de la mayoría de votantes que tuvo en las elecciones generales".

Sin embargo, a continuación, tras una reunión con el presidente de la Fegamp, Feijóo fue más concreto: "No me preocupa. Por lo tanto, no hay ninguna novedad; seguimos trabajando, tengo que votar, tengo que cumplir con mis obligaciones como diputado y mañana con mis obligaciones como presidente de la Xunta en el Consello que vamos a celebrar".

Pese a que tanto el presidente del PP gallego como la dirección de Génova excluyen a Galicia de una posible alianza electoral con Ciudadanos, la gestora de la formación naranja sigue adelante con su plan y advierte al titular de la Xunta de que "no desprecie" a Cs y anteponga "la lucha contra los movimientos nacionalistas a las individualidades". La gestora de Ciudadanos aprobó ayer abrir los cauces de diálogo no solo con el PP sino también con el PSOE para explorar posibles pactos electorales en Galicia, País Vasco y Cataluña con el fin de frenar a los nacionalismos.