El Gobierno empezó hace dos años a buscar salida laboral a los militares cesados por ley a los 45 años. Solo en Galicia son unos 4.000 los soldados, marineros y cabos que se verán obligados a colgar el uniforme al cumplir los 45 años debido a su condición de temporales, tal y como recoge la Ley de Tropa y Marinería aprobada en 2006. Una de las opciones que puso sobre la mesa el Ministerio de Defensa fueron las unidades de Policía Local, junto con la Guardia Civil o la Policía Nacional, e incluso examinadores de Tráfico o vigilantes de prisiones.

El verano pasado, el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), firmaron un convenio para la entrada de militares de Tropa y Marinería en las Policías Locales del país. En ese acuerdo, se acordó reservar un 20% de las plazas convocadas para estas unidades de seguridad local para los miembros de las Fuerzas Armadas con más de cinco años de servicio, que en las oposiciones computarán como mérito. La aplicación de esos preceptos, sin embargo, será voluntaria. Los pondrán en marcha los consistorios que se adhieran al convenio firmado el verano pasado entre la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, y el presidente FEMP y regidor de Vigo, Abel Caballero.