Tras seis días con la intervención de profesionales por tierra y por aire, el martes quedó extinguido el incendio más grande que se ha registrado en Galicia desde 2017: las llamas arrasaron 1.535 hectáreas, sobre todo en Monterrei, tras comenzar en el municipio limítrofe de Cualedro. Ayer, el concello gallego más castigado por el fuego este verano aprobó por unanimidad del pleno -11 concejales en total- la solicitud al Gobierno central para que declare, con carácter de urgencia, la zona de emergencia. Se abriría la puerta para optar a ayudas para la recuperación. Dos grandes incendios iniciados con una diferencia de solo cinco días, los dos mayores de este año en toda Galicia, devastaron 720 y 1.535 hectáreas de superficie forestal y agrícola. Murieron animales, ardieron galpones, varios pueblos estuvieron en peligro, resultó necesario activar el nivel de alerta 2 en los dos operativos de extinción y el número de medios y efectivos fue muy alto. Monterrei valora los daños en unos 1,8 millones, según concretó ayer el alcalde, José Luis Suárez (PP).

El incendio de 720 hectáreas -300 de ellas agrícolas, según la Consellería de Medio Rural- se declaró la tarde del 24 de julio. Las llamas se aproximaron, en un primer momento, a la aldea de A Salgueira, obligando a activar el nivel de alerta 2 porque había casas en peligro. Este incendio, que suponía el tercero en días consecutivos en la zona -el distrito forestal de Verín-Viana es el más asediado desde e l comienzo de julio-, quedó extinguido el 30 de julio.

También hicieron falta seis jornadas para dar por sofocado el virulento fuego que se registró el 29 del pasado mes. Comenzó en San Millao (Cualedro), pero según el alcalde de este municipio, Luciano Rivero, "en nuestra zona se pudo controlar y ardieron como mucho 50 hectáreas". El frente siguió avanzando, empujado por el viento, con una cordillera de llama que puso en peligro el pueblo de San Cristovo (Monterrei), donde ardieron galpones, el fuego llegó a los patios de las casas, murieron animales y varios vecinos fueron desalojados.

La moción aprobada ayer por el Concello de Monterrei vincula los incendios con la concatenación de varios factores que los agravan: el abandono del medio rural, con una progresiva pérdida de población e improductividad del campo, la acción criminal y el cambio climático, con el julio más cálido y seco de las últimas décadas.

"Estes últimos días vimos horrorizados como cultivos, árboles, fauna y flora de nuestro concello eran engullidos por las llamas de estos incendios devastadores", lamenta el municipio.