Los medios aéreos regresan a los montes ourensanos pero no para extinguir incendios sino para combatir la erosión del terreno arrasado por el fuego este verano. La técnica se llama helimulching y es la versión aérea del mulching, que consiste en proteger el suelo calcinado con una cubierta de paja. Esta capa evita la escorrentía superficial en caso de lluvias fuertes, evita la erosión y ayuda a regenerar el terreno.

Es la fórmula elegida por la Consellería de Medio Rural para actuar en zonas de alto valor ecológico afectadas por la ola de incendios forestales que el pasado mes de septiembre arrasó más de 9.000 hectáreas en los montes ourensanos. El conselleiro, José González, supervisó ayer estos trabajos en Lobios y Verín, y destacó que la elección de las zonas en las que se actuará con esta técnica, un total de 200 hectáreas, se hizo en base a criterios técnicos por parte de un equipo del Centro de Investigación Forestal de Lourizán que visitó el terreno pocos días después de la ola incendiaria.

"Ponemos en marcha esta técnica que es pionera incluso en Europa porque somos de los pocos que pueden realizar este trabajo, actuando en zonas marcadas por criterios técnicos para evitar escorrentías y lograr en la medida de lo posible la fijación del suelo", destacó.

Sobre el caso del parque nacional del Xurés, González aludió a actuaciones específicas fruto de una colaboración con la Consellería de Medio Ambiente a través de un plan de regeneración para las zonas más afectadas que comprende esta técnica de hellmulching.