La Asociación Animalista Libera ha solicitado que la Brigada Galicia VII con acuartelamiento en Pontevedra, y la Unidad Militar de Emergencias (UME), con su base más cercana en San Andrés de Rabanedo, León, patrullen los montes para proteger al lobo en Galicia.

La presencia de militares en el rural gallego contribuiría, consideran los conservacionistas, “a generar una menor sensación de impunidad ante los desmanes”, al indicar que la caza furtiva o los supuestos atropellos accidentales están detrás de los riesgos a una especie “con estatus especial”.