Conductor que suma al menos dos delitos al volante. Es el perfil que preocupa desde hace años a la DGT y a la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico, lo que ha llevado a recabar datos sobre el perfil de los usuarios reincidentes en la comunidad para diseñar un plan especial de vigilancia y evitar que pongan en riesgo su vida y la del resto de automovilistas o colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas). Ponerse al volante con tasas de alcohol estratosféricas o tras haber consumido cocaína, hachís, cannabis o opiáceos, conducir a velocidades excesivas o de manera temeraria, negarse a hacer una prueba de alcoholemia o drogas, circular pese a no haber pisado nunca una autoescuela, tras haber dejado el saldo de puntos a cero o haber perdido la licencia por orden judicial. Son los delitos que más se repiten en las carreteras gallegas y que desde el Sector de Tráfico se proponen frenar con operativos especiales de control y propuestas de condena, como el decomiso del vehículo, que aparte a estos conductores de la red viaria hasta lograr su recuperación, en casos de problemas de salud por su dependencia del alcohol, o hasta que el juez les permita ponerse de nuevo al volante.

Solo en los últimos cinco años, las patrullas de la Guardia Civil en la comunidad detectaron más de 15.000 delitos viarios, lo que se traduce en una media de al menos 3.000 cada año. El ejercicio con menos infracciones penales detectadas al volante en Galicia fue 2020, marcado por las restricciones de movilidad impuestas por el COVID, con un total de 2.746 delitos al volante, un 20% menos que los 3.441 detectados un año atrás.

Aunque en la actualidad no hay una definición legal de conductor de riesgo, para la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico lo es cualquiera que ha sido detectado una vez y se vuelve interceptar en la misma infracción o en diferentes conductas que suponen un peligro para él y el resto de usuario. “Prestamos especial atención a aquellos que reinciden tres o más veces. Tenemos algún caso que acumula más de 10 condenas por diversos delitos contra la seguridad vial”, advierte Héctor Teixeira, guardia civil en el Sector de Tráfico en Galicia.

No hay un perfil de los delincuentes reincidentes. Generalmente son hombres, aunque también hay mujeres. Los relacionados con alcohol o drogas suelen acumular además el hecho de conducir sin permiso de conducción por haber sido privados de él en sentencias anteriores. “Teníamos uno localizado en la zona de Tordoia que acumulaba más de 10 condenas y tras quedarse sin dos vehículos a su nombre decidió utilizar un tractor agrícola para sus desplazamientos. Terminó en prisión”, relata Teixeira.

Desde el Sector de Tráfico en Galicia se llevan a cabo diferentes medidas para controlar a los usuarios de riesgo. Se hace un estudio de cada conductor multirreincidente para prever sus movimientos y desplazamientos. “Es una labor de investigación que llevan a cabo los diferentes grupos de investigación que la Agrupación de Tráfico tiene desplegados en Galicia, detallan. ¿El objetivo? “Interceptar a ese conductor de riesgo —advierten— antes de que sea tarde”.

Colaboración

Los agentes de la Guardia Civil trabajan de forma coordinada con las Policías Locales y tratan de recabar toda la información posible de distintos colectivos como transportistas, taxistas y otros usuarios de la vía que les facilitan información de conductas que observan. “Nosotros la analizamos para saber por dónde se mueven”, explica Teixeira.

La colaboración ciudadana es para la Guardia Civil un “pilar importante” para localizar estas conductas de riesgo. “Si conocemos un familiar, vecino, amigo que no tiene permiso de conducción, suele conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas o lo hace de forma temeraria, lo mejor que podemos hacer es ayudarnos a quitarlo de la carretera. Por su bien y por la de todos. Nuestro teléfono está operativo las 24 horas”, reivindican desde el Sector de Tráfico.

Galicia ha sido pionera en la investigación a conductores de riesgo. Como prueba, se empezó en Ourense, por tratarse de una provincia con un alto porcentaje de accidentes de tráfico en los que estaba implicado algún conductor reincidente que había perdido el permiso por uno o varios delitos viarios Ya en 2008 se puso en marcha en toda la red viaria gallega una prueba para ver la eficacia y posibilidad de tener controlados a estos conductores y al poco tiempo el sistema ya se aplicó en las cuatro provincias.

“Los conductores de riesgo son una prioridad para el Sector de Tráfico en Galicia y todos los días salimos a localizarlos, el que se crea impune nos encontrará en carretera”, concluye Teixeira.

¿Multa o trabajos sociales? El Sector de Tráfico apuesta por la retirada del vehículo

Para este perfil, ¿qué surte más efecto: la multa, los trabajos en beneficios de la comunidad, el decomiso del vehículo o la prisión? El Sector de Tráfico en Galicia lo tiene claro: lo que más “duele” siempre es no poder conducir. “A todos nos hace falta el vehículo para ir al trabajo, ocio o necesidades de todo tipo. Pero para un conductor multirreincidente quedarse sin permiso de conducir no es suficiente, por lo que el decomiso del vehículo junto con una condena ejemplar por su total desprecio a las normas suele ser lo más efectivo”, reconoce Héctor Teixeira.

Durante los últimos años, en Galicia son cada vez más las condenas que incluyen la retirada del coche a los delincuentes viarios. El objetivo de la Guardia Civil de Tráfico es “poner fin a la impunidad” con la que se movían este tipo de usuario de riesgo. “Quitar el arma del delito siempre ha sido una prioridad. Desde que la reforma del Código Penal lo permitió, siempre hemos instado a la Fiscalía el decomiso de aquellos infractores que mostraban total desprecio a las normas”, relata Teixeira. La Fiscalía de A Coruña fue la primera que tomó esta medida y la de Pontevedra, la primera que puso uno de estos vehículos a disposición policial, como se hace con los bienes de los narcos. En la actualidad, el vehículo de ese usuario de riesgo es utilizado para detectar a otros delincuentes viales.

Sin carné hasta superar las dependencias

En la mesa de la DGT está desde hace años la definición de conductor multirreincidente y el diseño de planes que permitan erradicar sus conductas de riesgo al volante. Esta misma semana, la jefa de Tráfico en Galicia, Victoria Gómez Dobarro, puso de manifiesto esta necesidad en su comparecencia en la Cámara autonómica. En especial, hizo mención a los casos de usuarios que acumulan varias infracciones por consumo de alcohol, algunos con casi 30 sanciones por circular en estado ebrio. Dobarro fue tajante: “La sanción no surte efecto para estos conductores”. Por ello, urgió a la DGT la definición de reincidente y un plan que permita reconducir a estos usuarios de riesgo. En 2017, la DGT había propuesto la retirada del permiso a aquellos conductores que en dos años cometiesen dos o más infracciones por circular en estado ebrio o tras haber ingerido alguna sustancia estupefaciente. La iniciativa de Tráfico pasaba por remitir a los automovilistas a las autoridades sanitarias para que evaluasen si tenían un problema de abuso o dependencia y solo podrían volver a conducir si lograban rehabilitarse. Cuatro años después, la iniciativa todavía no se ha abordado.

Condenas ajustadas a cada perfil

La Fiscalía de Seguridad Vial reconoce la “dificultad” para “corregir” al conductor que delinque una y otra vez porque —advierte- “adolece de una patología previa”. Ya sea alcohólico, toxicómano o padezca trastornos de la personalidad como el descontrol en los impulsos. “En estos casos, si no actuamos directamente sobre la causa, nunca se logrará la corrección necesaria que evite la recaída en esos comportamientos”, aseguraba el fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos, Gil, en una reciente entrevista con este periódico.

Para lograr este tratamiento rehabilitador, el Ministerio fiscal gallego impulsó una iniciativa pionera: la creación de equipos de criminólogos en las Policías Locales y la Guardia Civiles. Estas unidades se encargan de hacer un pronóstico de las posibilidades de que un delincuente reincida. Analizados todos esos factores, recomiendan las medidas "resocializadoras" más adecuadas, además de las represivas. En prácticamente del 100% de los casos, los tribunales han tenido en cuenta estos estudios para recogerlos en las sentencias.