¿Cuáles son las consecuencias del incremento exponencial de basura electrónica?

Este tipo de residuos incorpora materiales escasos en el plantea. Hay una presión grande sobre algunos recursos que supone un problema económico y ecológico a nivel mundial. Pero además hay un crecimiento espectacular de los residuos con consecuencias sobre el medioambiente porque solo una parte muy pequeña se recicla.

¿Son gestionados correctamente estos residuos?

Las empresas de fabricación se responsabilizan de la gestión, pero al final funciona de forma muy deficiente. Existen circuitos y mecanismos de recogida, pero son volúmenes de residuos muy elevados y resulta caro. Además se generan circuitos paralelos, hay una circulación ilegal de este tipo de residuos que hace que terminen depositados en otra parte del mundo. Terminamos metiéndolos debajo de la alfombra en países fuera de Europa.

¿Y cómo se puede reducir la producción de este tipo de chatarra tecnológica?

Habría que consumir menos productos electrónicos, pero las empresas quieren que los productos roten lo más rápido posible. Es lo que se llama obsolescencia programada. El problema es poner el cascabel a un modelo de negocio basado en la producción. Hay estrategias como fomentar la reutilización. Pero la reparación es poco competitiva porque tiene un tratamiento fiscal que penaliza esta actividad. Mientras en la fabricación tiene una fiscalidad más favorable porque las materias primas no pagan impuestos. Pero la reparación está basada en la mano de obra y el factor trabajo soporta más carga impositiva. Por eso debería haber bonificaciones a las empresas de reparación.