El candidato a la Secretaría xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, no baja las armas. En su carrera hacia las primarias, en las que se juega revalidar su liderazgo al frente del partido, al actual dirigente socialista no le está temblando la mano a la hora de atacar a su rival, el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso. Desde su ciudad, Vigo, que es además la agrupación con más peso dentro del partido, Caballero sacó pecho de los resultados obtenidos en esta urbe en las últimas elecciones autonómicas mientras en A Coruña “hubo un retroceso en votos y escaños para el Partido Socialista”. Y enarboló su proyecto “de izquierdas” frente a su contrincante que, en su opinión, supone “un regreso al pasado cómodo para Feijóo”.

Sin embargo, mientras Gonzalo Caballero pone toda la carne en el asador para mantenerse al frente de la secretaría xeral del PSdeG, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, mantiene a rajatabla su neutralidad. El regidor vigués avanzó ayer que no asistirá a ningún acto de los dos candidatos a la Secretaría Xeral del PSdeG. Argumentó que está “muy atareado”. “Mi tiempo es limitado”, se excusó.

Sin el aval de su tío

Gonzalo Caballero no contó, por lo tanto, ayer en Vigo con el aval de su tío, que adelantó que “seguramente” tampoco acuda a la visita que Formoso realice a la ciudad olívica. “En términos de cortesía estaría, pero me coge en un momento atareado”, comentó.

Durante la presentación de su proyecto para el PSdeG en Vigo, Gonzalo Caballero reivindicó que su objetivo es “seguir impulsando al partido por la izquierda”.

“Ganar dentro, con la fuerza de la militancia, para ganar fuera, con la ciudadanía que espera de nosotros la mejor alternativa galleguista, feminista, ecologista, de izquierdas y con un claro compromiso ético”, defendió.

El candidato a secretario xeral del PSdeG advirtió de que no renunciará a defender a la ciudadanía frente “a un PP insensible” y se erigió en “la mejor alternativa a Feijóo” mientras su rival en las primarias además de representar un “regreso al pasado” resulta “cómodo” para el presidente de la Xunta.

Reivindicó los resultados electorales obtenidos en Vigo en las ultimas autonómicas y los contrapuso a los de A Coruña, territorio de González Formoso. “Entonces, ¿qué modelo queremos para el futuro del PSdeG”, preguntó.

“La militancia decide, como cuando ganó Borrell, Pedro o yo mismo hace cuatro años”, declaró y apeló a la “rebeldía” de los militantes que quieren construir “el mejor PSdeG para el futuro de Galicia”.