Principios como “fundamentar” que el sistema gallego de lucha integral contra los incendios deba basarse en una estructura “profesionalizada”, formada sobre todo por personal de la Consellería do Medio Rural “complementado” con nuevas brigadas municipales, también profesionales, con un mecanismo de selección “uniforme” y con una contratación mínima de seis meses, están contenidos en las directrices que servirán de punto de partida para elaborar el anteproyecto de ley de lucha integral contra los incendios forestales.

La Xunta aprobará este año esta nueva ley, después de que la comunidad registrase en 2021 hasta 138 fuegos, que calcinaron más de 4.405 hectáreas de superficie. Entre las directrices de la ley se incluye la “necesidad” de constituir equipos especializados “específicos” para intervenir en grandes incendios o el distinguir entre la planificación preventiva y la ejecución de las tareas de prevención en sentido estricto.