La Xunta de Galicia prohíbe desde este martes 5 de abril todas las quemas de restos agrícolas y forestales realizadas por particulares en la comunidad autónoma, aunque quedan excluidas de esa prohibición aquellas que realiza el Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais, debidamente planificadas y con los medios de extinción necesarios para evitar que el fuego se propague.

Esta decisión implica que, hasta nuevo aviso, no se concederán más permisos y los ya otorgados quedan en suspenso a partir de este momento.

La decisión ha sido tomada después de evaluar la evolución de las condiciones meteorológicas, una vez analizados, de forma pormenorizada, los indicadores técnicos que inciden en el riesgo de incendios en Galicia. También, añade la Xunta en un comunicado, "teniendo en cuenta" la normativa que "prohíbe las quemas cuando las condiciones meteorológicas puedan dificultar su control".

Asimismo, la Consellería de Medio Rural pide la colaboración de la ciudadanía para que "extreme las precauciones y denuncie cualquier actividad delictiva incendiaria de la que tenga conocimiento".

"Desde este momento, y hasta nuevo aviso, no está permitido el uso de fuego para ninguna actividad agrícola y forestal para particulares", concluye.