El pasado mes de mayo, el Sinn Féin, nacido como brazo político del IRA para luchar a favor de la unificación de Irlanda, ganó las elecciones, pero la falta de acuerdo con el Partido Unionista Democrático para liderar el Gobierno aboca al país a unas nuevas elecciones. La formación unionista y el BNG estrecharon ayer lazos con el objetivo común de gobernar en el año 2024, cuando Galicia celebre también comicios autonómicas. Las líderes del BNG, Ana Pontón, y del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, se reunieron ayer en Dublín, donde coincidieron en la necesidad de hallar una “salida social” a la crisis, en la que no “paguen” como perjudicados los pensionistas, las familias y las pequeñas empresas.

Pontón, que continúa con su senda de encuentros internacionales para forjar lazos políticos y aspira a emular el crecimiento del Sinn Féin, declaró que ambas creen que son “imprescindibles” gobiernos “valientes” y liderados por “fuerzas que velan por los intereses de la mayoría social”, como las que ambas representan y que aspiran a presidir Galicia e Irlanda. Acompañada por la eurodiputada del BNG Ana Miranda, destacó la coincidencia en “anteponer a las personas a los lobbies económicos” y “preservar unas condiciones laborales dignas y reforzar servicios públicos y de protección social”.

“Las personas deben estar por encima de las multinacionales, que claramente quieren marcar la agenda para seguir incrementando sus beneficios”, indicó, según reveló el BNG a través de un comunicado. Desde ese punto de vista, incidió en la necesidad de “evitar los errores de las otras crisis, que tuvieron consecuencias para la mayoría”, en alusión, sobre todo, a la crisis financiera de hace una década que sacudió todo el mundo. Pontón también expuso que ambas analizaron las perspectivas políticas de ambas organizaciones, que por primera vez en su historia están lideradas por mujeres.