Iglesias ataca a Gómez-Reino tras apoyar a Díaz: “Hay culos que necesitan ocupar un sillón”

A solo cinco días para que Yolanda Díaz anuncie en Madrid su candidatura a la presidencia del Gobierno, la batalla se recrudece en las filas de la izquierda rupturista. Las alianzas, los apoyos y la apuesta por quien creen que será el caballo ganador ha sacado de las trincheras al exlíder de Podemos Pablo Iglesias, que aprovecha cualquier ocasión para intentar dinamitar el proyecto de Díaz y, de paso, poner contra las cuerdas no solo a compañeros de partido que dieron un paso al frente en favor de la ferrolana, sino que también a los que considera “amigos”. Al menos hasta que se posicionaron del lado de Sumar, la alternativa que pretende liderar la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. El último en la diana del fundador de Podemos es el exlíder de la formación en Galicia Antón Gómez-Reino, Tone, por asegurar que está “en el ecuador de su carrera” y —censuró— pretender seguir siete años más ocupando cargos públicos. En una tertulia en la Cadena SER, donde calificó al diputado coruñés en el Congreso de “amigo”, Iglesias destacó la importancia de las listas electorales “y no porque haya culos —espetó— que necesiten ocupar un sillón, que también los hay”.

El fundador del partido morado lanzó este dardo al exlíder de Podemos en Galicia después de que anunciase que acudiría al acto de Sumar este domingo, donde Díaz lanzará su candidatura a la Moncloa y horas antes de que Galicia en Común junto con En Comú Podem diesen su apoyo a la plataforma de la vicepresidenta. “No albergo otra hipótesis de que nuestro espacio continúe caminando conjuntamente y de forma ampliada”, confirmó ayer Gómez Reino al tiempo que resaltó que ese espacio no solo es clave para evitar gobiernos del PP y Vox, sino que también está en disposición de “jugar la partida y aspirar a que por primera vez este país, España, tenga una presidenta mujer, particularmente Yolanda Díaz”.

Ninguna alusión hizo al ataque de Iglesias: “Los cuadros dicen ‘oye yo quiero volver a ser diputado’’. Yo el otro día escuchaba a un amigo decir —prosiguió el exlíder de Podemos en la tertulia radiofónica— ‘estoy en el ecuador de mi carrera’. Tío, esto no lo digas en público. Una cosa es que tú quieras estar en el ecuador de tu carrera, Tone, y otra es que digas en público que quieres estar otros siete años más ocupando un cargo”. Segundos después, el exsecretario general de Podemos confirmó que se refería a Gómez-Reino al tiempo que le lanzaba un nuevo dardo: “Hay ambiciones personales que hay que disimular en una entrevista”.

Las relaciones en Podemos se han vuelto tensas desde que Yolanda Díaz anunció la creación de la plataforma Sumar con la que pretende concurrir a las próximas generales, apartándose con este paso de la marca con la que llegó a la Vicepresidencia. La dirección de Podemos quiere tener un peso acorde con su percepción de ser el músculo de Unidas Podemos. Pero Yolanda Díaz quiere un espacio con múltiples actores y sin estar condicionada. En Galicia ya se habían decantado a favor del proyecto de la ministra, a cuya presentación este domingo día 2 habían confirmado su asistencia tanto Gómez-Reino como el actual secretario general de Podemos en la comunidad, Borja San Ramón. También acudirán el cargo con mayor visibilidad de Esquerda Unida, Rubén Pérez, responsable municipal del partido y concejal de la confluencia Marea de Vigo. También estará Marta Lois, que fue edil de Compostela Aberta y una de las políticas más cercanas a Martiño Noriega. Ahora ejerce un papel clave en el despegue de Sumar. La propia Díaz la acompañó recientemente en la capital gallega en la presentación de un libro y la señaló como una de las figuras que quería incorporar.

Ese día está la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo anunciará su candidatura a la Presidencia del Gobierno, lo que dejará en un papel secundario a Irene Montero o Ione Belarra. 

El argumento de Podemos para explicar las ausencias de Belarra y Montero en el acto de presentación de la candidatura de Díaz es que, antes de protagonizar un gesto que les compromete políticamente, tiene que haber un acuerdo bilateral entre Podemos y Sumar.

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