Los pequeños concellos ofrecen menos servicios que los grandes, pero gastan igual

Los pequeños ayuntamientos prestan menos servicios que los grandes, pero gastan casi lo mismo por habitante, lo que evidencia la necesidad de apostar por fórmulas de colaboración, sean fusiones de municipios, mancomunidades, consorcios o áreas metropolitanas, así como una colaboración más activa con las diputaciones provinciales para paliar esta problemática.

Esta es una de las conclusiones del último estudio de Red Localis, un grupo de expertos en gestión municipal, cuya última aportación del Observatorio Municipal Gallego ha sido elaborada por Alberto Vaquero, profesor de la Universidade de Vigo y codirector de Red Localis.

Los ayuntamientos de hasta 5.000 habitantes destinan una inversión de 426 euros per cápita a servicios públicos básicos (seguridad y movilidad ciudadana, vivienda, urbanismo, bienestar comunitario y medio ambiente), una cifra muy similar a los 455 euros de los municipios que tienen una población de entre 50.000 y 100.000 habitantes, que prestan muchos más.

Por su menor desarrollo económico, los municipios con menor población destinan 142 euros a actuaciones de carácter económico, casi el 12% de su presupuesto frente a poco más del 8% de media.

Para los gastos de funcionamiento del ayuntamiento, los concellos de menos de 5.000 habitantes destinan 247 euros per cápita, frente a los 166 euros de media.

Los ayuntamientos con menos población deben realizar un esfuerzo mayor que aquellos con más habitantes. Tienen que dedicar una parte mayor de sus presupuestos al pago de los intereses de la deuda pública, según el estudio de Vaquero para Red Localis.

Además, los pequeños municipios se ven obligados a destinar muchos más fondos por habitante a servicios públicos básicos en términos absolutos que otros municipios con más población, aunque su peso relativo en el total de su presupuesto es menor que aquellos entre 50.000 y 100.000 habitantes.

A medida que aumenta el número de habitantes de los ayuntamientos, la importancia relativa del gasto en actuaciones de protección y promoción social se va reduciendo, puesto que el coste por habitante de los servicios resulta menor.

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