Los supuestos "turistas" a los que el Concello de Oleiros acusó de agredir a tres socorristas el jueves en la playa de Mera son en realidad un grupo de familias de A Coruña que disfrutaban del día en sus embarcaciones. La versión que sostienen, y que plasmaron en tres denuncias ante la Guardia Civil, no tiene nada que ver con la ofrecida desde el Gobierno local, al que acusan de una "manipulación brutal" de la realidad.

De hecho, los acusados como "agresores" aseguran ser los agredidos y muestran como prueba los partes médicos de las lesiones.

Explican que uno de sus hijos, de 21 años, acompañado de dos menores, conducía una moto acuática desde la cala de Arán -donde tenían fondeados dos barcos- fuera de la línea de boyas hacia el acceso de las embarcaciones al muelle, a una marcha moderada. "Si fueran rápido se caerían, porque iban tres, y en este trayecto es imposible coger velocidad", alegan. Fue entonces cuando, siempre según la versión de las familias, les interceptó una lancha con el socorristas que, "con cierta actitud chulesca" les dijeron que no podían andar entre las lanchas y que avisaran a otro motorista que circulaba por las inmediaciones. Desde el barco, sus padres pensaban que los socorristas solicitaban ayuda a la moto para atender a un pequeño velero que había volcado, relatan. "Pero ni se acercaron", denuncian.

Dos de los progenitores, en otra moto, salieron hacia el muelle para pedir explicaciones de lo que estaba ocurriendo. Al llegar y maniobrar, el vehículo "derivó y se subió al muelle, cayendo nuevamente al agua y, de forma involuntaria, golpeó en la embarcación de Protección Civil", según declaró el piloto ante la Guardia Civil. Explica que no podía atracar en otra zona porque la marea estaba alta y no quedaba espacio en el dique. Este incidente aseguran que fue respondido por uno de los socorristas con malas palabras. "Te voy a matar, soy cinturón negro", asegura el pasajero de la moto que le dijo el efectivo. Relata que sin darle tiempo de réplica, lo tira al suelo cayendo en las piedras del puerto y sufriendo lesiones en la cabeza, brazos y espalda". El parte médico lo confirma. Bajó entonces el piloto y vio a su acompañante sangrando por la cabeza y aprisionado. Asevera que trató de separarlos, pero también él fue volteado y tirado al suelo por la misma persona. Fue atendido por lesiones en la zona lumbar.

Las menores, "presas de un ataque de nervios" volvieron en moto a pedir auxilio a los barcos ya que, aseguran, los socorristas no atendieron al hombre que sangraba por la cabeza. Una de las embarcaciones se desplazó entonces al muelle y partió con los heridos para que fueran atendidos en la Casa del Mar.

Señalan que no han recibido ninguna notificación de una denuncia del Concello, pero sí de los socorristas contra dos de ellos. Garantizan que ellos también tienen testigos.

Las familias explican que la situación y, especialmente, la difusión "manipulada" que realizó el Concello a través de los medios ha causado importantes daños morales a las menores, por los que exigirán una retractación y estudiarán la posibilidad de reclamar judicialmente su subsanación.