El fuego destruyó ayer un dormitorio de un piso en el casco urbano de Carballo, en la calle Río Miño, y provocó importantes daños materiales en el resto del inmueble debido al humo. Su propietaria se encontraba dentro y cuando se percató del fuego puso salir sana y salva y dio la voz de alarma. El incendio comenzó a las 14.45 horas.

De momento no están claras las causas del incidente, aunque todo apunta a que se trató de un cortocircuito. Aunque no hubo daños personales, murieron dos periquitos y un perro que se encontraban en la casa debido a la inhalación de humo. Los miembros del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) y los bomberos de Carballo acudieron a sofocar el fuego.

Éste es el segundo incendio urbano que se registra en la localidad en los dos últimos días. La Guardia Civil investiga las causas por las que se produjeron, aunque el del miércoles se sospecha que pudo ser intencionado porque había dos focos distintos. Por suerte tampoco hubo ningún daño personal porque su dueña se encontraba fuera cuando se inició el fuego.